«No nos podemos volver locas e ir todas a extirparnos la mama»

Desde esta organización te remiten a los expertos, pero dos cosas resaltan sobre este tema: en primer lugar, que la decisión final la tiene que tomar la mujer siempre con un asesoramiento médico importante; y, en segundo lugar, que esta intervención no elimina el riesgo, aunque sí lo reduce drásticamente, hasta en un 90-95%, en aquellos casos con antecedentes familiares y mutaciones en el gen BRCA1 y BCRA2.

La AECC hace hincapié también en que la prevención y la detección precoz son otras de las armas que ayudan en la lucha contra esta enfermedad. Por eso, en el caso concreto del cáncer de mama, hablan de la importancia de someterse a visitas ginecológicas periódicas, citologías, mamografías... así como mantener una dieta equilibrada (no comer grasas saturadas) y evitar la obesidad. Mantienen que lo más normal cuando una mujer tiene antecedentes familiares de cáncer es entrar antes en los protocolos y comenzar a una edad más temprana con las pruebas y los análisis preventivos. "No nos podemos volver ahora todas locas e ir a extirparnos la mama", señalan desde la Asociación, que mantiene que aquellas mujeres que se han sometido a la mastectomía radical como medida preventiva suelen ser casos en los que han sufrido un fuerte shock por haber vivido muy de cerca el cáncer y el deterioro de una persona querida.

Pese a que en España hay 22.000 casos nuevos de cáncer de mama al año (un 28% de los tumores femeninos), la AECC destaca que se da una supervivencia del 87%, e incluso un 100% en aquellos tumores que están muy localizados y son muy pequeños.