Paloma Gómez Borrero: Benedicto XVI «tiene una enfermedad bastante grave»

Paloma Gómez Borrero fue la primera mujer corresponsal en el Vaticano. "La Santa Sede es un Estado en el que es muy fácil trabajar. Quizás uno de los más fáciles del mundo. Basta con ser humilde", comenta esta periodista con una trayectoria y un sentido del humor impresionantes. Estos días se encuentra en Madrid porque acaba de publicar su último libro "De Benedicto XVI a Francisco. El cónclave del cambio" (Editorial Planeta).

"Es un libro nocturno. Cada capítulo que terminaba lo enviaba a la editorial para que lo fueran corrigiendo. Su gran valor reside en que son vivencias y testimonios", comenta Paloma. Sus 25 años al frente de la corresponsalía de la Cadena Cope dan buena cuenta de ello.

Durante la presentación de la publicación, la periodista se mostró muy optimista por la elección de Jorge Mario Bergoglio, un cardenal jesuita a "quien no le gusta viajar mucho", pero que logró conquistar a los cardenales en las reuniones generales previas al cónclave. "Daba ilusión y ofrecía un cambio revolucionario al servicio del hombre, además de una Iglesia pobre".

Los retos que le esperan al Papa Francisco, sin embargo, no son nada fáciles. Los problemas se suceden por todas partes: los abusos sexuales, el IOR, la Curia vaticana, la descristianización de la sociedad y sobre todo de la cultura. "Aparentemente es un Papa muy cercano y sencillo, pero me da la impresión que tiene pulso para gobernar la Iglesia. La esperanza nunca se pierde", comentó.

"En los años de Benedicto XVI la Curia vaticana ha hecho lo que ha querido porque él se dedicó a lo pastoral y a escribir. Creo que este Papa va agilizar la Curia, la va a desburocratizar. Eso se va a acabar", comentó la periodista, quien sin embargo, señaló que para ver qué dirección toma su Pontificado primero habrá que esperar a que haga los primeros nombrambientos, sobre todo el del secretario de Estado.

Sobre la figura de Benedicto XVI, la vaticanista señaló que será muy difícil que le volvamos a ver. "El deterioro físico ha sido impresionante, además tiene algo bastante grave", aseguró la vaticanista, quien señala que para el Papa emérito su decisión de renunciar ha sido "un cáliz muy amargo" con el que ha demostrado una "humildad grandísima".