Un equipo tocado por Dios

El formato es similar al de la Eurocopa o el Mundial y hace un par de fines de semana comenzaron los primeros partidos clasificatorios. El campeonato terminará en mayo. Todos los integrantes del equipo nacional son simples aficionados al balompié, quedan ocasionalmente para entrenar y jugar un partido y el padre Llamas advierte, entre risas, de que el liderazgo mundial de España en fútbol no debe crear ninguna expectativa de éxito. Explica, eso sí, que el portero, el onubense Isaac Moreno, es «muy bueno». Los jugadores proceden de distintos puntos del país, también de Chile y Perú, y hay cuatro andaluces.

Los españoles juegan de rojo y amarillo y el papel de árbitro queda normalmente en manos de algunos misioneros. No tienen entrenador, pero han recibido emocionados un video del seleccionador Vicente del Bosque en el que en poco más de un minuto les anima a disfrutar de la experiencia, a practicar juego limpio independientemente del resultado y a ser siempre una piña. Uno de sus rivales en el grupo es el Colegio Norteamericano, vencedor de la última edición, un hueso duro de roer con unas magníficas instalaciones deportivas en las que se disputarán algunos encuentros. El resto se jugarán en otros campos de fútbol de Roma. Los otros dos contrincantes en la fase previa son los colegios San Pablo y Urbano.

En la «Clericus cup» participan 16 equipos con jugadores de 65 países. Se trata de sacerdotes y seminaristas que están estudiando en los colegios y seminarios romanos y el espíritu del campeonato es revitalizar la tradición del deporte en la comunidad cristiana y fomentar la competición amistosa. «En Italia siempre ha sido muy importante anunciar el Evangelio a través del deporte», apunta Llamas, aficionado al fútbol desde pequeño y seguidor incondicional del Málaga CF.

Los orígenes del torneo se remontan a 2003, aunque la «Liga clerical», disputada con el actual formato por primera vez en 2007, fue una creación del cardenal Bertone, un apasionado del fútbol que incluso llegó a comentar en la radio partidos del campeonato italiano. En estos encuentros, además de las tradicionales tarjetas amarilla y roja, existe una de color azul que sanciona con una expulsión de cinco minutos el juego antideportivo. Ya está todo preparado para la edición de este año de la «Clerical cup» en la que el equipo español jugará por primera vez. Como dice Del Bosque en su video, sólo queda que Dios “reparta suerte”.