Aulas a lo Star Trek: la clase del futuro

Con esto pupitres en el aula, los niños son capaces de trabajan juntos e nuevas maneras para dar respuesta a preguntas y a resolver problemas usando soluciones más creativas. Uno de los investigadores apunta que los niños al ver lo que sus compañeros realizan, ser capaces de particpar en grupos, les ofrece nuevos caminos para trabajar en clase.

El aula «Star Trek» —así la han denominado— podría también ayudar a aprender y enseñar en otras asignaturas diferentes a las matemáticas.

La investigación, publicada en la revista «Learning and Instruction» señala que los niños que realizan las matemáticas con actividades en grupos en el salón « SynergyNet » mejoran sus habilidades en esta asignatura, son más fluidos y flexibles a la hora de trabajar que cuando lo hacen con actividades tradicionales sobre el papel.

«Nuestra meta era impulsar los nivel del compromiso de los estudiantes con las actividades, donde el conocimiento se obtiene compartiendo, enfrentando problemas y creando y no escuchando pasivamente. Esta clase permite tanto la participación activa como la igualdad de acceso », considera Liz Burd, investigadora principal de la Universidad de Durham .

Un equipo de la Universidad de Durham ha diseñado un software y pupitres que reconoce múltiples toques en su superficie utilizando sistemas que reconocen la luz infrarroja . El proyecto denominado SynergyNet propuso integrar un sistema totalmente colaborativo de escritorios, la construcción de esta a nivel tecnológico y el mobiliario de la sala de clase.

Los nuevos escritorios con superficie «multi-touch» son el componente central, y estos están conectados en red y a una pizarra «inteligente» principal.

Este nuevo sistema utiliza una pizarra que invita al movimiento y lo que en ella se muestra también se ve en los pupitres. Los escritorios son teclado y pantalla a la vez y varios alumnos pueden usarlo al mismo tiempo.

La tecnología que proponen en esta investigación permite al alumno tomar parte activa en el proceso de aprendizaje, un modelo opuesto al tradicional donde solo hay una figura dominante.

«El aprendizaje comunitario funciona muy bien porque los alumnos interactuan y aprenden de una manera diferente . Los niños realmente disfrutan haciendo matemáticas de esta manera y siempre se decepcionan cuando se apagan las mesas», explica otra de las investigadores, Emma Mercier .

«La fluidez en las matemáticas se puede lograr a través de la práctica, lo que más difícil resulta de enseñar es la capacidad para encontrara soluciones a cuestiones aritméticas. Este modelo de sala de clase puede ayudar a los profesores a mejorar esta flexibilidad», agrega Mercier.

A pesar de la tecnología y la diversificación, el profesor sigue jugando un papel importante en ese modelo educativo. El maestro —señala el documento— debe establecer tareas y temas de discusión. « La tecnología como ésta tiene un potencial enorme para la enseñanza, ya que puede ayudar al profesor a gestionar y organizar el aprendizaje de los individuos y de los grupos de estudiantes, para asegurarse de que pueden aprender de forma efectiva», explica el profesor Steve Higgins.

Los costos para la puesta en marcha de un aula «Star Trek» son muy altos, lo cual dificulta que las escuelas de todo el mundo puedan cambiar sus aulas tradicionales.

Sin embargo, apuntan que en estos último tres años la tecnología que utilizan se ha abaratado. También reconocen que este modo de gestión de tareas de la clase requiere reflexión y planificación. El proyecto ha trabajado con 12 escuelas diferentes en el noreste de Inglaterra.