utrera
El comedor social de Utrera se queda pequeño
La Hermandad del Resucitado negocia su ampliación y advierte que la situación se complica «porque hya gente que viene a dormir»
josé manuel brazo mena
Desde que la hermandad civil de «El Resucitado» de Utrera puso en marcha un comedor social hace tres años en la populosa barriada de El Tinte, sin ayuda económica de ninguna institución pública, por sus instalaciones han pasado miles de personas sin recursos para recibir ... su ración diaria de comida caliente, que es cocinada por un grupo de voluntarios que colabora de forma desinteresada con el proyecto. Ahora, también reparte alimentos entre los vecinos necesitados de El Palmar de Troya.
El proyecto de este comedor social, que surgió en el seno de la asociación civil, tuvo su primera ubicación en la sede de la Casa Hermandad, en la calle Cristo de los Afligidos de Utrera, donde asistían unas 80 personas, que se distribuían en dos turnos, pero la estrechez del emplazamiento y el aumento de usuarios obligó a los responsables de «El Resucitado» a buscar un nuevo local, en la misma calle, un antiguo centro de adultos cedido por el Ayuntamiento al que se trasladaron en agosto de 2013.
En la actualidad, las nuevas instalaciones, que disponen de dos despensas y una amplia cocina, atienden a diario a más de trescientas personas de Utrera, de las que un centenar son niños, además de repartir alimentos cada quince días entre cuarenta familias de la entidad local autónoma (ELA) de El Palmar de Troya, tras el acuerdo alcanzado entre el presidente de la Junta Vecinal del enclave utrerano, Juan Carlos González, y el hermano mayor de «El Resucitado», José Antonio López, convenio que se formalizará el próximo mes de enero..
El comedor de Utrera se abastece del banco de alimentos de Sevilla y de la desinteresada colaboración ciudadana, además de una ayuda que le ha proporcionado la Obra Social «La Caixa». La pasada campaña de Navidad colmó las dos despensas, según indica la coordinadora del servicio de comedor, Paqui Ontanilla, pero «esta riada de solidaridad, debería hacerse extensiva a todo el año, y no concentrarse en una sola época», dice.
Cualquier jornada en el comedor comienza temprano, ya que los voluntarios tienen que distribuir los desayunos, para continuar preparando el almuerzo, integrado por dos platos, el pan y la fruta. Hoy, miércoles, desde primeras horas del día, un grupo de cocineros elabora un puchero con 40 kilos de garbanzos, y una olla de pasta, además de preparar el pan, la fruta y los productos lácteos.
La encomiable iniciativa partió de la asociación civil «El Resucitado», que pretendía convertirse en hermandad, en un proceso que no pudo concluir.
No obstante, cada Domingo de Resurrección, la hermandad civil sale en procesión con las imágenes de Ntro Padre Jesús Resucitado(2009), obra de la escultora utrerana Encarnación Hurtado Molina y de la Virgen de la Estrella (2005), de la misma autora, acompañadas de nazarenos, banda de música y caballeros de la Orden del Temple, por las principales calles de la localidad.
Por otra parte, el hermano mayor de El Resucitado señaló a ABC Provincia que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para ceder unos terrenos a la hermandad civil junto al centro de estudios de Olivareros, concretamente una parcela ubicada entre la guardería La Luna y la iglesia evangélica, con vistas a la construcción de una nave donde se instale el comedor social, «con la que se dispondría de más metros cuadrados para ofrecer mejor el servicio social que prestamos en la actualidad». «Y es que la situación se está complicando, porque hay gente que incluso viene al comedor a dormir», concluyó.
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