Cae en Rumanía el último implicado en el asesinato del joyero de Carmona

El agregado de Interior de Rumanía le daba la noticia a la Guardia Civil este pasado sábado. La unidad policial rumana que se encarga de localizar a los fugitivos había conseguido detener a Ionut Airinei en una vivienda de la ciudad de Galati, al este del país. El fugitivo se ocultaba en un zulo fabricado detrás de una falsa pared que da al salón de la casa. Con 33 años, Ionut Airinei esperaba que con el paso del tiempo se olvidaran de su caso, pero la investigación nunca se dio por perdida. La Guardia Civil como la Policía rumana sabían que se encontraba en su ciudad natal y que era cuestión de tiempo que antes o después cayera.

Tras su arresto, Airinei fue trasladado a un centro de detención de esa misma localidad donde se encuentra en estos momentos a la espera de que se decida su traslado a España donde debe ser juzgado como sus dos compinches, condenados por la Audiencia Provincial el año pasado. Una sentencia que en junio fue rebajada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que no vio ensañamiento en el crimen ni tampoco consideró que uno de los dos acusados hubiera tenido una participación directa en la muerte del joyero. Actualmente esa decisión judicial está pendiente de revisión por parte del Tribunal Supremo ; pero a día de hoy fija una pena de 31 años y medio para Gheorghe S. , considerado autor material del asesinato, y de ocho años de cárcel para Iulian I., quien ejerció de vigilante fuera de la joyería mientras los otros dos golpeaban y amordazaban a la víctima para robarle artículos de su negocio.

Durante tres años, la Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla y sus colegas de Rumanía han estado cruzando información para dar con el paradero de los tres implicados en el violento atraco. Hace un mes y medio que llegabna a Sevilla los últimos datos que apuntaban a la localización definitiva de Ionut Airinei.

Esta colaboración entre las autoridades policiales de ambos países arranca a las pocas horas de descubrirse el cadáver de Francisco Cintado dentro de su joyería. Fue su familia quien lo encontró tirado y maniatado en el suelo. Las cámaras de seguridad del negocio les revelaron a los agentes de la Guardia Civil cómo se habían sucedido los hechos a pesar de que los ladrones se habían llevado un monitor. También pronto supieron que la localización de los autores se complicaba por segundos. Los investigadores pudieron identificar a los implicados como miembros de una célula itinerante de ladrones como las que operan bajo las órdenas de organizaciones internacionales como la mafia georgiana. Eran rumanos y seguramente habrían salido ya de España. Se dictaron órdenes internacionales de detención enfocando el trabajo policial en su país de origen. Estaban convencidos de que habían vuelto allí para refugiarse.

El 31 de enero de 2019 cayó el primero. Iulian fue detenido cuando intentaba cruzar la frontera con Hungría. Portaba documentación falsa que no superó los filtros de control de las autoridades policiales rumanas. Cuando lograron identificarlo, comprobaron que España lo buscaba por un asesinato. El 19 de abril de ese mismo año caía el segundo implicado. Gheorghe era arrestado en la ciudad de Fetesti City . Ionut Airinei ha sido el más escurridizo porque ha permanecido fugado casi tres años. Fuentes consultadas por ABC señalan que muy probablemente le llegó información de que sus compinches habían tratado de mejorar su situación judicial aportando información sobre posibles paraderos suyos en Rumanía y extremó las medidas como vivir en un zulo.

Ahora tendrá que enfrentarse también a un juicio con una prueba en contra más: el testimonio de los otros dos condenados que le acusaron de haber sido quien decidió el robo y de haber matado al joyero.