La sequía provoca una invasión del mosquito tigre en Sevilla

De hecho, es algo ya habitual que en cualquier grupo de Whatssap o de Facebook se hable de las picaduras que provoca el mosquito tigre, que se caracteriza por su coloración negra con ornamentación blanca en el tórax y el abdomen, patas a bandas negras y blancas y una conspicua línea blanca longitudinal central en tórax y cabeza.

Este insecto, que pertenece a la familia culicidae, es una especie invasora que llegó hace unos años a España y este verano ha causado y está causando aún en pleno octubre debido a la prolongación de las altas temperaturas el mayor número de picaduras a humanos que se recuerda.

Con respecto al insecto común que pica de noche, el tigre «pica por el día y le gusta picar a los humanos», resume Jordi Figuerola, científico del CSIC en la Estación Biológica de Doñana y uno de los principales especialistas del país en esta especie de insectos. De hecho, y tal como reconoció hace un par de años en una entrevista a ABC, el mosquito es uno de los animales que más muertes pueden causar debido a las enfermedades que transmite. Ahora, el mosquito tigre causa «picaduras muy molestas a los humanos», explica el científico.

El cambio climático también ha favorecido la expansión de este insecto, ya que las temperaturas más cálidas y los inviernos más suaves permiten a los mosquitos sobrevivir y reproducirse durante más tiempo.

El tigre «no es un vector del virus del Nilo», tranquiliza a la población Jordi Figuerola, quien, sin embargo, advierte del tipo de enfermedades que puede provocar, «normalmente tropicales, como el dengue, el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya. En cualquier caso, son enfermedades que duran pocos días. Para transmitir esas enfermedades, el mosquito tigre tiene que picar primero a una persona enferma para que se pueda transmitir entre humanos».

Hasta la fecha, en nuestro país la transmisión local de estas enfermedades por mosquitos tigre no ha sido muy expansiva y en general están relacionadas con casos importados. Esto significa que las personas que contraen estos virus en el extranjero pueden ser fuente de infección para los mosquitos locales, pero el riesgo de epidemias a gran escala en España es, por ahora, bastante bajo. Y apunta: «Sólo pican las hembras, ya sean del género que sean».

Pero, ¿hasta cuándo vamos a tener esta invasión de mosquitos tigres en Sevilla? El científico lo tiene claro: hasta haga frío, «mientras haya calor como hasta ahora vamos a tener presencia del tigre entre nosotros. Esperemos que en enero o febrero venga el frío de verdad porque si no, vamos a tener mosquitos casi todo el año».

«A diferencia del común, el mosquito tigre desarrolla su actividad por el día, donde son muy activos, mientras que por las noches baja su intensidad. Es un mosquito que le gusta picar a las personas», describe Figuerola, quien comenta además que «esta especie aprovecha los lugares artificiales para reproducirse».

El mosquito tigre llegó a nuestro país por primera vez en el año 2004, procedente del sureste de Asia, y llegándose a detectar por primera vez en Cataluña. Desde entonces, su expansión ha sido notable hasta llegar a la situación actual de la provincia de Sevilla, pero no ha sido la única porque su presencia ya ha sido detectada en casi cuarenta provincias españolas más.

Esta especie de insecto suele vivir en áreas urbanas y suburbanas. En la actualidad, Jordi Figuerola destaca la presencia del mosquito tigre no sólo en la comarca del Aljarafe, especialmente en Palomares del Río y Mairena, pero también en barrios de la capital como Heliópolis, el Polígono Sur y otros barrios colindantes», enumera, y «por primera vez también en Lisboa».

«El otoño, si no hace frío y llueve, es el paraíso para el mosquito tigre, porque desarrolla su máxima actividad en los meses de septiembre y octubre, que es su ciclo habitual, a diferencia del mosquito común que es más activo en los meses de julio y agosto y menos en los inicios de la primavera y otoño», apunta el biólogo del CSIC.

De hecho, que el mosquito común pique de noche no es caprichoso, porque llevan mal la deshidratación al hacer mucha calor por el día. El mosquito tigre es diferente, te pica de día sin problemas».

Es más, Figuerola reconoce que estos mosquitos tigres que «cada vez son más frecuentes» en la provincia de Sevilla y cuyas picaduras «son más molestas, puesto que dejan ronchas que duran más días que el mosquito común», no suelen volar «a grandes distancias», sino que son habituales en parques y en casas, sobre todo en aquellas en las que hay plantas en jardines».

Por ello, los mosquitos que nos pican en nuestros hogares se han criado muy cerca de nuestras casas y probablemente nosotros mismos hemos proporcionado el criadero y refugio adecuados para ello.