Sucesos

Muere en una cárcel de Ecuador y su familia pide ayuda para traer su cuerpo a Sevilla

La mujer del fallecido, padre de tres hijos, asegura que «lo trataron como a un perro» y duda de la versión oficial de que muriese por un paro cardiaco

ABC

El ciudadano español Ronaldo Guillermo Smith Soto, residente en la localidad sevillana de San José de la Rinconada, ha muerto repentinamente en la cárcel ecuatoriana de Latacunga, según ha comunicado esta noche la embajada española en aquel país a su familia. En declaraciones a Europa ... Press, la mujer del fallecido ha explicado que, según les han informado las autoridades, el coste de repatriar a España los restos mortales de su marido asciende a 10.000 euros, una suma que califica de inalcanzable en estos momentos ya que ella se encuentra en paro y tiene tres hijos.

«Lo único que quiero es tenerle aquí, allí no quiero que se quede porque lo trataron como a un perro», suplica entre lágrimas Esperanza, la mujer del fallecido, quien relata que ha sido en la noche de este lunes cuando recibió la llamada de la embajada para informarle de que su marido había muerto a consecuencia de un paro cardiaco tras dos años en cárceles ecuatorianas.

Ronaldo Guillermo tenía 51 años y deja tres hijos de 22, 12 y ocho años de edad. Hace dos años fue detenido en Ecuador intentando sacar del país una cantidad de droga liquida en una botella de champán por lo que fue condenado a cinco años de prisión. Según la familia, ya tendría que haber sido trasladado a España para seguir cumpliendo su condena en una cárcel española, pero no fue posible por «un problema con los papeles».

Le ofrecen traerlo incinerado o enterrarlo allí

Esperanza muestra sus dudas acerca de la versión oficial de su muerte. «Yo ya no sé lo que pensar, desde la Embajada me dijeron el jueves que le habían visto y que estaba bien, si acaso un poco constipado por lo que se estaba tomando unas pastillas. No estaba enfermo», narra. En caso de que no pueda pagar los 10.000 euros, le ofrecen traer sus restos ya incinerados por 900 euros y, si no, enterrarlo en Ecuador.

Su esposa dice que llevaba dos meses sin poder hablar con él: «antes de ingresar en Latacumba hablábamos todos los días gracias a un teléfono que tenía un compañero suyo, nos mandábamos hasta mensajes de WhatsApp y fotos, pero desde que llegó a la cárcel nueva se cortó en seco, sólo llamadas de vez en cuando y nunca más de tres minutos porque se cortaba. Pero ahora llevábamos dos meses sin poder hablar con él».

Esperanza se declara desesperada y pide ayuda para conseguir que traigan su cadáver. Indica que empezará con el alcalde de su localidad natal San José de la Rinconada y advierte de que desde la Embajada le han facilitado un número de teléfono en el que le pueden dar una ayuda económica.

Muere en una cárcel de Ecuador y su familia pide ayuda para traer su cuerpo a Sevilla

Ver comentarios