El PSOE rescata el mantra ideológico del formato de la Feria de Sevilla contra José Luis Sanz

Mario Daza

Sevilla

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08/05/2025
Actualizado a las 16:13h.

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Sevilla vive estos días su primera Feria de Abril (aunque se celebre en mayo) tras la recuperación del formato tradicional de la fiesta con una presencia masiva de público en las calles del Real. Los datos facilitados en el balance del Ayuntamiento de Sevilla hablan de que el martes y el miércoles fueron jornadas de récord de asistentes, con datos que en el caso del primero de los días no se registraban desde la época de la Expo de 1992 en cuanto al uso del transporte público. La vuelta al modelo clásico, de lunes de pescaíto al domingo de los fuegos, se produjo como consecuencia de una consulta popular realizada por el gobierno de José Luis Sanz en la que el 52% de los sevillanos respaldaron esta iniciativa, que luego fue refrendada en el Pleno con el voto a favor del PP y la abstención de los ediles de Vox.

La iniciativa contó entonces con el rechazo de los concejales del PSOE, que hasta entonces habían deslizado en diferentes intervenciones públicas que no se opondrían a la voluntad manifestada por los ciudadanos, aunque al final si lo hicieron. Casi cuatro meses después de la votación que se produjo en aquel Pleno de enero, y en plena celebración de la semana de farolillos, los socialistas han resucitado el mantra ideológico de la Feria para insistir en su negativa a este modelo y criticar la gestión del alcalde en la organización de esta fiesta mayor de la ciudad. Las voces autorizadas de la cúpula del PSOE han aprovechado su visita de estos días al Real para mostrar su oposición a este formato, asegurando que el anterior era «más inclusivo», y anunciando que su intención es la de recuperar el modelo largo (de sábado a sábado) en el caso de que vuelvan a la Alcaldía en las próximas elecciones de 2027.

En este sentido se ha manifestado esta misma semana el portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, en una entrevista concedida a Onda Cero. En ella, el más que probable candidato a la Alcaldía hispalense aseguraba que «si soy alcalde, como espero serlo, y veo que se ratifican las bondades del modelo anterior, en el que son más los sevillanos que pueden disfrutar la noche del pescaíto, tomaré la decisión de empezar el sábado de Feria». Lo hará, eso sí, sin necesidad de volver a consultar a los sevillanos si son partidarios o no de modificar de nuevo el formato de esta fiesta, algo que sí hizo el PSOE en 2016 cuando decidió cambiar la fecha y de lo que ahora reniegan. Entre otras cosas, porque «no hay que cansar más a los sevillanos con votaciones», advirtió Muñoz.

Considera el portavoz municipal, que era delegado de Urbanismo cuando se votó el cambio de Feria en 2016 y luego acabó siendo alcalde tras la marcha de Juan Espadas, que el referéndum que ha impulsado el gobierno de José Luis Sanz tuvo «bastantes lagunas y bastantes goteras desde un punto de vista formal», como a su juicio atestiguan «las denuncias de Facua y de otras instituciones». Pero al margen, Muñoz considera que «no vale decir que el modelo anterior era una Feria larga porque lo es o no dependiendo de cada uno, de la hechura de su bolsillo, de sus ganas de feria y demás». De hecho, «algunas casetas han podido disfrutar estos días, con financiación de servicios públicos, y tener una Feria larga, por llamarla de alguna manera».

El anuncio realizado por Antonio Muñoz en plena Feria de Sevilla no fue un verso suelto y encontró también el apoyo del secretario general del PSOE en la provincia, Javier Fernández, que dijo inclinarse por el modelo de sábado a sábado que implantó su partido en la edición de 2017. Lo hizo insistiendo en la crítica a la gestión del gobierno local y a ese supuesto fomento de la Feria para unos cuantos frente a la que disfrutaban todos los sevillanos por igual. Así, aseguró que el anterior formato «me pareció más ajustado, más inclusivo, que permitía reunir y abrir los brazos aún más a lo que significa Sevilla, para que todo el mundo pudiera disfrutarla». Un discurso que guardaba mucha similitud con las declaraciones de su portavoz en el Consistorio.

Sin embargo, y después de esta apreciación, Fernández sacó a relucir su «respeto absoluto» a las decisiones que se toman «tanto por parte de los ciudadanos como de los gobiernos», aunque insistió en que el otro modelo «me parecía que estaba bastante consolidado, independientemente de que una vez que empieza la Feria el mundo se detiene para algunos y para los muy feriantes pasa demasiado rápido y están ya contando los días que quedan para la Feria del 26». El también presidente de la Diputación lo enmarcó en un «debate más» de los muchos que se crean en la ciudad «y hacerlo es sano e importante», ya que «cada uno tiene su argumento perfectamente defendible tanto en un modelo como en otro», concluyó.