La aceituna de mesa sevillana se juega su principal mercado fuera de la UE

Sin embargo, este mercado estratégico para productores e industriales de aceitunas sevillanas y españolas está actualmente «en juego», lo que tiene muy preocupados a todos los agentes del sector.

La raíz de esta preocupación está en la denuncia que el pasado 21 de junio presentaron dos empresas aceituneras de California, Bell-Carter Food Inc. y Musco Family Olive Company , ante las autoridades competentes de Comercio en Estados Unidos, acusando al sector español de estar realizando importaciones de aceituna negra subsidiadas y comercializando a un precio «inusualmente bajo», lo que se conoce como «dumping».

La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa ), ha querido trasmitir un mensaje de tranquilidad al sector, y ha anunciado que está en contacto con la Administración española y europea con el objetivo de coordinar la defensa de los exportadores de aceituna negra españoles. Una defensa que «ya hemos empezado a preparar y coordinar», declara el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora , ya que «el próximo día 12 de julio tendremos la primera audiencia en Washington».

De Mora muestra su seguridad en que «los argumentos en que se basan estas acusaciones son falsos», por lo que asegura que «estamos recabando toda la información y pruebas necesarias para demostrar que nuestras empresas operan dentro de la legalidad de la Unión Europea y de la Organización Mundial del Comercio».

Asemesa reconoce que se trata de un asunto «serio y preocupante», ya que «no sólo se está poniendo en entredicho las exportaciones de aceitunas negras de España, sino todo el sistema de ayudas europeas a la agricultura mediante la PAC (Política Agrícola Común) y los planes de desarrollo rural», subraya el secretario general.

El proceso de investigación «se va a prolongar durante aproximadamente un año», señala Antonio de Mora, que asegura que «si por ahora las empresas exportadoras están funcionando con completa normalidad», cabe la posibilidad de que Estados Unidos en unos cuatro meses «aplique unas medidas provisionales imponiendo unos derechos arancelarios superiores a este producto, que serían ratificados o no al final del proceso».

Este arancel provisional a las aceitunas negras, en el peor de los escenarios, podría suponer que a partir de noviembre «se paralizaran las exportaciones de aceitunas negras a Estados Unidos, lo que supondría inmovilizar entre 30 y 35 millones de kilos de producto». Una situación que «vendría a desestabilizar a todo el sector, incluido el de la aceituna verde», avanza el secretario general de Asemesa, que añade que si la denuncia llegase a buen puerto y los aranceles se establecen durante diez años, «las pérdidas del sector podrían alcanzar los 700 millones de euros».