Las gasolineras sevillanas preparan alegaciones contra la orden de instalar puntos de recarga

En paralelo, las nuevas gasolineras o las que hagan reformas integrales están obligadas, independientemente del volumen de ventas, a habilitar 'electrolineras' a una distancia máxima de 300 metros.

Las grandes petroleras llevan tiempo habilitando redes propias para coches eléctricos en Andalucía. En el caso de los pequeños propietarios, esta nueva obligación, que no contempla ayudas específicas asociadas, supone un desembolso de entre 40.000 y 50.000 euros para un punto de recarga de 50 kilovatios, entre la obra civil que se precisa y los equipos.

Beatriz Lacañina, presidenta de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio (APES), que agrupa a 50 gasolineras en la provincia, en su mayoría pymes familiares, considera que «la Administración no lo ha hecho correctamente a la hora de establecer esos criterios». En el caso de Sevilla, en esta primera fase, el impacto de la medida no se notará puesto que no hay estaciones con un nivel de ventas de 10 millones de litros en la provincia. Sin embargo, avanza que cuando la obligatoriedad llegue a la franja de los 5 millones de litros, el alcance sí que se va a notar y augura que algunas empresas afectadas van a presentar alegaciones a la norma.

«Hay gente preparando ya alegaciones», señala Lacañina. Las objeciones se basan en cuestiones técnicas, organizativas o relacionadas con la tensión eléctrica. «Podríamos estar exentos de poner los puntos si yo alego que no tengo acceso a capacidad en la subestación más cercana para poner un punto de recarga de 300 kW, por ejemplo175, apunta.

«En lugar de los litros vendidos, el criterio para poner un punto de recarga debería estar más bien relacionado con la ubicación, el espacio, el tipo de cliente o de si la estación es rural o urbana», sugiere la presidenta de APES.

«Creo que los irán poniendo las estaciones que realmente puedan tener una cierta demanda porque el mercado se lo vaya pidiendo. Si la administración quiere poner una red pública de puntos de recarga para el coche eléctrico me parece perfecto, pero que la paguen ellos», subraya la empresaria sevillana.