Juan Camacho reivindica las trascendencia de los cantes onubenses en ‘Y sin Huelva no hay fandangos’

Con una gran presencia de público que se ha dado cita en la sede de Caja Rural del Sur, el acto ha comenzado con un fandango de Paco Toronjo que ha sido interpretado por Juan Fernández González al cante y Ramón Jesús Díaz a la guitarra. A continuación, el periodista de ABC Luis Ybarra ha ejercido a modo de maestro de ceremonias diciendo que el fandango de Huelva es «un mundo sumamente rico», a la vez que ha añadido que «este proyecto me interesó desde el principio porque Juan Camacho ha estado diez años recorriendo la provincia de Huelva y lo ha plasmado en un trabajo de más de 2.000 páginas, 3.000 letras y 800 artistas. Es una especie de ejercicio de romanticismo, ya que las ancianas le enseñaban a Juan las libretas que ellas escribían cuando eran niñas con muchas letras inéditas que nunca se han grabado hasta ahora ».

A lo largo de la presentación se han ido proyectando distintos videos, destacando la felicitación al autor de esta obra por parte del recién reelegido presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno , quien ha comentado que «no se entiende el fandango sin Huelva ni Andalucía sin el flamenco» . Posteriormente se han proyectado otros videos de destacados cantaores onubenses que han alabado la importancia que supone esta publicación para Huelva y el flamenco en general, tal y como han subrayado Rocío Márquez , Argentina o Arcángel , entre otros.

Tras otras intervenciones brillantes de la joven cantaora de 14 años Consuelo Haldón , que ha interpretado un fandango de Pepe Rebollo de hace más de un siglo, y de Elena Bellido , que ha cantado un fandango de Santa Eulalia, Juan Camacho ha comenzado su intervención diciendo que «yo era un buen aficionado al fandango, ya que mi madre cantaba perfectamente los distintos estilos de Paco Isidro ». «Posteriormente —ha continuado—, un grupo de amigos intentamos recopilar el mayor número de cantes posibles. El proyecto se dejó y luego lo retomé».

Lo que comenzó siendo una investigación antropológica en cuatro pueblos de la provincia onubense donde el fandango tiene un gran peso, como Almonaster la Real y Alosno —localidad a la que se dedica íntegramente el cuarto volumen de esta obra—, se fue ampliando poco a poco según avanzaban las investigaciones. «Vi que había que recorrer todos los pueblos de la provincia, de ahí que tardara diez años. En ese tiempo encontré a muchos cantantes de fandango que eran anónimos . Había que encontrar fotos de ellos y recopilar las letras», asegura Camacho.

De los grandes cantaores de fandango al único que el autor de este trabajo ha conocido personalmente ha sido a Paco Toronjo. «Nombres como los de Rebollo, Rengel , Paco Isidro o Pepe Sanz son también imprescindibles».

Por último, Juan Camacho ha dicho que con esta obra «he querido reivindicar a dos cantaores olvidados: Pepe Pérez de Guzmán , porque tiene un estilo personal e inmenso que no entra por Huelva, y Marcos Jiménez , que parece ser el rey del fandango de Alosno. Alrededor de su figura surgen otros muchos cantaores».