Julia Uceda celebra en Sevilla sus 90 años de vida y de vigencia poética

Fue en esa época cuando el poeta y profesor Jacobo Cortines la conoció como alumno suyo. «En sus clases, de libre asistencia, no había exámenes ni otro tipo de torturas», recordó. Aquella profesora de clases prácticas de Literatura Española preparaba su tesis doctoral sobre José Luis Hidalgo y tenía ya dos libros publicados, «Mariposa en cenizas» y «Extraña juventud» . El inconformismo tan característico de su personalidad la llevó a dar el salto al otro lado del Atlántico. Encontró en Michigan «nuevos aires, nuevas aulas donde relacionarse con una juventud abierta, nuevos libros, que le abrieron nuevos horizontes», relató Cortines, que hizo un repaso por los años que la poeta vivió más tarde en Irlanda , hasta su vuelta a España.

Como fundador y director de la colección de poesía Vandalia , en la Fundación José Manuel Lara , Jacobo Cortines confesó que no dudó en escoger a la autora para inaugurar la serie «Maior» con su poesía completa; posteriormente verían la luz «Zona desconocida» y «Escritos en la corteza de los árboles» . Sobre su palabra poética, su antiguo alumno señaló que «puede resultar difícil, porque el mundo que representa es con voluntaria insistencia el de lo inefable». Su mirada «percibe muchas más criaturas de las que se suelen ver. Esa capacidad iluminadora —añadió— la ha adquirido en buena medida a través de sus múltiples lecturas de poetas y escritores de otras tradiciones, culturas y pueblos», unos aspectos «en buena parte relegados a segundos o últimos planos en Occidente por el racionalismo dominante». Después de todo el tiempo transcurrido, «Julia sigue siendo la misma, porque la fidelidad hacia sí misma es su rasgo más definitorio», apuntó Cortines, quien le agradeció su «esclarecedora palabra» , esa voz de la conciencia «que nos ilumina las zonas más oscuras de nuestra existencia».

El acto, en el que el rector en funciones de la Hispalense , Miguel Ángel Castro, hizo entrega a la poeta de una estatuilla de la Fama , concluyó con una palabras de la homenajeada, en las que hizo gala de esa expresión poética que ella tan bien cultiva recitando tres poemas, cada uno de ellos envueltos en una particular historia y escenario, porque «la vida —dijo— es un viaje en el que se busca, pregunta que, a veces, no acertamos a formular. Por esta razón, muchos poemas representan preguntas que aún no tienen respuestas ».

La directora del Cicus universitario, Concepción Fernández; el decano de Filología , Francisco José González Ponce; el presidente adjunto del Ateneo , Miguel Cruz Giráldez; el director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras , Rafael Valencia, y Pilar Pérez Uceda, en nombre de la familia, fueron otros de los participantes en este homenaje con el que quisieron dejar constancia del compromiso vital de Julia Uceda. Una poeta que, según se puso de manifiesto, «hace honor también a su segundo apellido, Valiente. Todo un modelo a seguir en la poesía y en la vida», sentenció Manuel Ángel Vázquez Medel.