Esta es la situación actual del resto de componentes de 'La Manada'

Tras la consideración por parte de la Audiencia Provincial y el Tribunal Superior de Navarra como abuso sexual, finalmente el Tribunal Supremo lo consideró una violación y por ello sentenció a los implicados a penas de cárcel más elevadas. Las posteriores peticiones de rebajas de condena de algunos de sus miembros amparados en la Ley 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del 'sólo sí es sí', han producido que las penas pendientes de cumplir por parte de los miembros de 'La Manada' sean diferentes. Esta es la situación de todos ellos.

Reconocido como el líder de 'La Manada', fue el primero en entablar conversación con la víctima la noche de los hechos. Un tatuaje en su abdomen fue crucial para que la víctima le identificara en la violación, un hecho por el que fue condenado a 15 años de prisión por violación con el agravante de trato vejatorio. Se benefició de la 'ley del sólo sí es sí' y vio rebajada su pena a 14 años tras recurrir la pena.

No es el único delito que cometió formando parte de 'La Manada, ya que también cumple cuatro años y seis meses por delitos de abuso sexual y contra la intimidad en el caso de Pozoblanco, en el que los acusados hicieron tocamientos a una mujer mientras estaba inconsciente en un coche. 'El Prenda' también contaba con antecedentes penales al haber sido condenado a dos años de cárcel por un juzgado de Huelva en 2011 por robo con fuerza.

Se encuentra internado en la cárcel de Puerto III, en Cádiz, donde está integrado en la vida carcelaria.

El miembro más joven de 'La Manada' fue condenado también a 15 años de prisión por la violación grupal en San Fermín, donde acudía por primera vez como miembro de este grupo. Era quien se besaba con la víctima antes de que el resto de sus compañeros aprovecharan para realizar la violación grupal. También se benefició de la 'ley del sólo sí es sí' y vio rebajada su pena a 14 años tras recurrir la pena.

Cuando gozaba de libertad provisional al haber salido bajo fianza, en agosto de 2018 y antes de la sentencia del Supremo, fue detenido y condenado por un delito de hurto y lesiones por robar unas gafas de sol valoradas en casi 200 euros en un centro comercial de Sevilla, del que se dio a la fuga y casi atropella a dos vigilantes de seguridad, que resultaron heridos de carácter leve. Antes ya había sido pillado en más de una ocasión conduciendo bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Se encuentra internado en el Centro Penitenciario de Albolote, en Granada.

Primo de Antonio Manuel Guerrero y peluquero de profesión, el tatuaje de una huella de lobo con la cara de este animal deja latente su pertenencia al grupo. Condenado en 2019 por el Tribunal Supremo a 15 años de prisión por violación grupal con el agravante de trato vejatorio, también se ha visto beneficiado por la aplicación de la 'ley del sólo sí es sí', por la que se le redujo la pena un año.

En el caso de Pozoblanco fue condenado a otros dos años y diez meses de cárcel y una multa económica por un delito de maltrato. Las penas las está cumpliendo en la cárcel de Huelva, donde sigue ejerciendo como peluquero.

Guardia civil de profesión, perdió su condición tras haber sido condenado a 15 años de prisión por la violación de San Fermín. A esa pena se le añadieron más por haber sido el principal 'reportero' de la violación, ya que grabó siete vídeos y tomó dos fotos de la misma que luego difundió por Whatsapp, una acción que le supuso una otra pena de tres años y tres meses. Completó su papel con otro delito por robarle el móvil a la víctima, echo que le supuso otros dos años más de cárcel. Por el momento, es el otro, junto a Alejandro Jesús Cabezuelo, que no ha acudido a la justicia para intentar rebajar su condena por lo ocurrido en Pamplona.

Además, fue condenado por el caso Pozoblanco a dos años y diez meses de prisión, por lo que es, junto a Alfonso Cabezuelo, el miembro de 'La Manada' con el volumen de penas de cárcel acumuladas más alto.

Se encuentra cumpliendo condena en la cárcel de Sevilla I, donde recibe un tratamiento especial por ser integrante del FIES 4, reservado a internos que pertenecían a las Fuerzas de Seguridad o a Instituciones Penitenciarias antes de ingresar en prisión.