Los correctores de Selectividad cobran menos de 2 euros por cada examen que revisan

De hecho, los vocales correctores (como se les denomina) cobran 2 euros brutos por cada uno de los exámenes que corrigen. Hay que tener en cuenta que la normativa de la comisión coordinadora interuniversitaria de Andalucí a, establece que el profesorado especialista que compone los tribunales, como norma general, no debe corregir más de 200 exámenes y que todos ellos deben ser de su especialidad.

Por lo general en la Universidad de Sevilla, los correctores suelen revisar unos 150 exámenes cada uno, lo que supone unos 300 euros a los que hay que sumar una retribución fija de 340,09, lo que significa que de media obtienen un sueldo de 640 euros que, una vez descontados lo impuestos, se queda en menos de 540 euros netos.

Seguramente por eso cada vez son menos los profesores de Secundaria que deciden optar a formar parte de los tribunales de la Selectividad y se ofrecen para ser correctores. Este año además ese fenómeno se ha acrecentado por el hecho de q ue la última jornada, el jueves , coincide con el Corpus, que es fiesta en Sevilla.

Es un trabajo que no es tan fácil como pueda parecer. Primero tienen que acudir al examen, realizar el control de entrada y salida, pasar lista, identificarlos, y vigilar durante toda la jornada, algunas de las cuales incluyen también la tarde. Y luego, una vez que acaban los exámenes tienen que acudir al lugar donde los citan para darles a cada uno el «tocho» de exámenes que deben corregir.

Uno de esos correctores, que prefiere permanecer en el anonimato, explica que es un trabajo que requiere mucho tiempo. «Normalmente nos pasamos todo el fin de semana corrigiendo» , dice este profesor de Lengua que suele coger 150 exámenes. E insiste en que no es lo mismo uno de Matemáticas que uno de Lengua. En este último es más complicado porque son más largos. «Algunos son interminables , de tres o cuatro folios y hay que leerlo dos veces porque la caligrafía y la expresión no siempre es la mejor«, confiesa.

Por eso su familia lleva años diciéndolo que no vuelva a ofrecerse voluntario . Lo único que le compensa es que eso le da más experiencia para saber cómo se puntúa en Selectividad a la hora de preparar a sus alumnos de Bachillerato.

En este sentido, el corrector asegura además que tienen «mucha presión al ejercer una responsabilidad tan grande» puesto que no se trata de un examen online. «Hay que mirar con mucho cuidado, siguiendo todas las pautas y siendo benévolo. Si falta una tilde y hay un rayón se da por hecho que es una tilde«, asegura.

En cualquier caso se trata de un proceso con todas las garantías y en el que los correctores cuando reciben el paquete con los exámenes que les toca revisar no saben cuáles son los colegios o institutos de los que proceden los chicos.