Los mercados de Sevilla se resienten: la carne y el pescado llegan con cuentagotas

Y ello unido a la psicosis que la situación ha creado entre los consumidores, ya que la mezcla de la huelga con la incertidumbre de la situación internacional y el conflicto de Rusia provoca la tormenta perfecta: porque muchos ciudadanos se han lanzado a comprar en una situación similar a la de los comienzos de la pandemia. Si en los primeros tiempos del confinamiento se agotó el papel higiénico o la harina, en los supermercados sevillanos hay numerosas estanterías vacías a partir de las doce del mediodía. Porque el público hace acopio de leche, huevos, papel higiénico o frutas , verduras y carnes. Y eso hace que las estanterías se queden vacías. Aunque luego vuelvan a reponerse. «La gente viene como loca a comprar», admite el propietario de un establecimiento de Triana insistiendo en lanzar un mensaje de tranquilidad.

Sólo hay que darse una vuelta por los mercados para comprobar que cada vez les queda menos materia prima. En la Encarnación, Juan Manuel Uncala apenas tiene una pocas doradas en su puesto y no hay rastro del resto del género que suele vender a diario . «No viene merluza y no vienen productos del norte y nos falta también el pez espada y boquerón», explica el pescadero asegurando que lo que llega es producto congelado que él o vende. Es una situación que está provocando «la ruina» en un sector que lleva dos años castigado por la pandemia y que ni siquiera remontó en Navidad. Porque además todos los pescados están subiendo de precio con una subida del 30 por ciento que ha provocado una gran caída de ventas.

María Dolores Moreno, propietaria de un puesto de fruta y verduras en el mismo mercado está notando ya esa falta de transporte. No les faltan los productos cercanos, pero sí los que llegan de más lejos como los que vienen de Almería. Se nota en el calabacín, la berenjena y el tomate. Esos productos ya están escaseando. « Si antes un camión era para una nave ahora es para cuatro. Hay menos cantidad de todo» , dice. Y como consecuencia ha subido de precio el tomate que ahora esta frutera vende a 3,80 el kilo cuando normalmente costaba 2,60. El calabacín verde estaba a 2 euros y ahora ha pasado a costar 2,80. Una subida que se nota mucho.

Pese a ello « hay psicosis como al principio de la pandemia y muchos están haciendo acopio" , dice. Si no hay producto, como esto no se arregle se va a notar mucho más a partir de la próxima semana, advierte. «Hay que apoyar a los transportistas porque ellos no nos fallaron ni un solo día durante la pandemia. Hay que arreglarlo cuanto antes», dice.

En la carnicería de Juan Vázquez del puesto de la Encarnación notan que no llega carne de Zamora o Burgos . Sobre todo el pollo, la ternera y otros productos de caza. Llega muy poca cantidad, le están recortando los pedidos. Y eso se une a la subida de precios que llevan meses sufriendo, ya que la materia prima está subiendo. No sólo el combustible, también el plástico que utilizan para las bandejas o las bolsas. Y ellos han tenido que subir los precios.

Joaquín Pérez Aranda de la pescadería Carmelita del mercado de Triana corroboran que les falta todos los pescados del norte como la merluza, el rape y otros pescados grandes de escamas. Además algunos como el boquerón han subido mucho de precio. Calcula que algunas subidas son de entre un veinte o un treinta por ciento. La merluza que estaba a 14,80 se está vendiendo a 19,80, una subida de cinco euros. Y los boquerones se están vendiendo a 12 euros cuando hasta hace poco costaban cinco. «Los clientes hacen lo que pueden», asegura el pescadero que insiste en que hay que apoyar a los transportistas y solucionar el problema pronto.

En la carnicería de Javier Ojeda también reconocen que les está afectando «un poco» aunque él, que compra directamente al matadero, no está teniendo muchos problemas, pero si está notando la subida de precios. Paula, del puesto de Aceitunas El Puente" ha notado que ante las aceitunas (que vienen de Málaga) tardaban dos días en llegar y ahora se demoran dos semanas. Tienen existencias, pero cuando esas existencias se acaben habrá problemas. Y también han notado la subida de precios; en el vino o la manzanilla que han tenido que subir un euro o en las propias aceitunas, en las que la subida ha sido más leve.

"Los clientes cada vez compran más. Hoy ha venido una señora a por tres litros cundo antes se llevaba un sólo litro", explica. Si esto sigue así la semana próxima será peor. "Si el gobierno tiene que bajar impuesto que lo haga ya", dice uno de ellos. La misma advertencia que hacen todos.