La Junta le propone al sector del taxi que cobre por plaza o que pacte un precio cerrado

Según datos facilitados por la Administración andaluza, en la actualidad hay 9.403 licencias de taxi y 1.988 de VTC en Andalucía . A nivel provincial, en Sevilla hay 2.287 de las primeras y 233 de las segundas; lo que supone una ratio de una licencia de taxi por cada diez de las que controlan operadores como Cabify . Llama la atención que a pesar de ser la provincia más poblada, con una importante actividad turística, no es de las zonas con una ratio más desafavorable para los taxistas.

Así, en Málaga, que lidera la presencia de vehículos VTC en la comunidad, hay una relación de una licencia de estas empresas por cada dos de los taxis. También presentan una ratio más desfavorable para el sector tradicional Almería (1 de cada 6), Granada (1/7) o Huelva (1/4). Un escenario similar al de Sevilla se vive en Cádiz (1/10) o Córdoba (1/11).

Desde la Junta admiten que desde la liberalización del sector en 2009 a día de hoy se ha producido un desenquilibrio en el sector, incumpliéndose la ratio de una licencia VTC por cada 30 que había fijado la normativa. A nivel andaluz ninguna provincia está en esos mínimos. Ése es el germen del conflicto que mantienen los taxistas contra empresas como Cabify.

Fomento le propone al taxi que ofrezca un precio cerrado al usuario o que cobre por plaza, acercándolo a las prestaciones que ofertan las VTC. También se incluye en el borrador un aumento de las inspecciones en un 50% que se llevaría a cabo con un incremento de la plantilla de inspectores.

El borrador, recoge algunas obligaciones para las empresas de VTC en cuanto a la adaptación de sus plantillas y vehículos. Así, la Junta propone que el 20% de sus flotas sean vehículos ecológicos , siempre y cuando se traten de sociedades con un mínimo de cinco licencias y que un 5% de los coches estén adaptados a clientes con movilidad reducida.

Sobre la recogida de pasajeros , uno de los grandes puntos de conflicto entre las partes, la Junta propone la creación de estaciones para las VTC donde podrían esperar mientras llega un servicio. Estas estaciones se ubicarían en el perímetro de los núcleos urbanos y a ellas regresarían tras dejar al cliente en su destino salvo que tuviera un servicio precontratado. Desde Fomento señalan que con esta medida se limita la circulación de estos vehículos por las ciudades en busca de clientes.

La Dirección General de Movilidad ofrece también la implantación del transporte a demanda para las zonas rurales donde no operan apenas las empresas de VTC que se concentran principalmente en zonas turísticas y urbanas.