RESCATES EN EL MAR

Bomberos de Sevilla salvan refugiados en la isla griega de Lesbos

Son los únicos voluntarios que realizan rescates de sirios en el mar, 200 al día, y hacen un llamamiento porque el dinero que pusieron de su bolsillo se les agota

ROMUALDO MAESTRE

13/12/2015
Actualizado a las 17:15h.

Manuel Blanco , bombero voluntario, 22 años de antigüedad en la profesión, no puede contener la emoción: «Anoche rescatamos una barcaza sin rumbo que llevaba girando en círculo cinco horas. Cuando llegamos lo primero que hicieron los padres fue coger a sus hijos en ... brazos para dárnoslos». El resto de las organizaciones humanitarias les llaman «los sevillanos» . Su móvil de emergencia no para de sonar. De hecho, piden no alargar las conversación no vaya a entrar una señal de auxilio. Son los únicos voluntarios hoy en día que hacen rescate en alta mar en la isla griega de Lesbos , entrada natural de los refugiados sirios en Europa al ser el territorio más cercano de Turquía . «No podíamos quedarnos de brazos cruzados», se planteó el grupo de bomberos sevillanos cuando se enteraron de que ya no había rescates. Dicho y hecho. Crearon una asociación, Proem-Aid , las siglas en inglés de Ayuda en Emergencias de Profesionales.

Pusieron 300 euros cada uno de su bolsillo, removieron tierra y mar hasta que dieron con una embarcación semirrígida tipo zodiac que les proporcionó Protección Civil de Castilleja y se lanzaron a su labor humanitaria. Los cuatro primeros voluntarios partieron en coche desde Sevilla el 3 de diciembre y turnándose en el volante sin parar, con la embarcación en un carrito, llegaron a Atenas . Cuarenta horas de viaje y más de 4.000 kilómetros.

Luego se les unieron tres bomberos más que hicieron el traslado por avión. Aunque el trabajo es muy irregular ayudan a una media diaria de 200 refugiados sirios que parten en embarcaciones, la mayoría cochambrosas, desde Turquía. La vida de muchos de ellos están en sus manos. Blanco trabaja en el Servicio de Bomberos de la Diputación de Sevilla y nos cuenta que el trabajo se ha endurecido, «muchos refugiados están ya viajando de noche, se han fortalecido los controles desde que la Unión Europea dio fondos a Turquía para controlar los flujos».

«Vienen desorientados, hacinados en barcas muchas veces muy por encima de sus plazas, sin chalecos salvavidas, alguien les lanza desde la costa y les señala una luz en la cara este de la isla de Lesbos para evitar la norte que está más vigilada por los guardacostas -prosigue su relato Blanco-, son 21 kilómetros los que tienen que recorrer para llegar a Europa».

«Hoy en día somos los únicos voluntarios que ofrecemos un rescate en el mar, luego cuando llegan a tierra hay otras ONG e instituciones como ACNUR (ayuda al refugiado de Naciones Unidas) pero nadie se atreve a salir al mar », recalca. Son el rostro humano del eslabón más débil de la cadena, cuando los refugiados tienen que recorrer ese muro de agua que separa Oriente Medio de Europa.

Salvo 1.100 euros que recibieron de la ONG Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio de Andalucía , todo lo han puesto ellos de su bolsillo o de pequeñas donaciones de amigos y familiares. «Las autoridades griegas no nos ofrecen un campamento base , nosotros dormimos en albergues o alquilamos un apartamento, pero esta isla es muy turística y los precios son caros», prosigue su relato. Preguntado cuál es el gasto diario que tienen, Manuel Blanco empieza a sumar mentalmente, «alojamiento, seguros, combustible para el barco, alimentación, mantenimiento del material -por cierto se nos han estropeado las baterías para los focos nocturnos, se interrumpe así mismo-, yo calculo unos 800 euros al día . Si no recibimos más dinero tendremos que abandonar el proyecto». En su página de Facebook está la cuenta del banco donde se pueden hacer las aportaciones: ES83 0239 2050 01 3040063502.