La lluvia pone en evidencia la fragilidad de la línea del AVE

¿La causa oficial de esta suspensión de trenes? Según se anunciaba desde Renfe y desde Adif eran los daños producidos por las fuertes tormentas en el sur de Madrid que provocaron que la circulación de la alta velocidad se haya visto seriamente afectada por las inundaciones debido a las condiciones adversas entre la Sagra y Yeles en la provincia de Toledo.

Y ello provocó que muchos viajeros, tanto en Sevilla como en la capital de España tuvieran que quedarse en la estación. Adif aseguró que había reanudado la circulación a primera hora de la mañana y que los operarios estaban trabajando para terminar de reparar el sistema y Renfe insistía en que los trenes circularían de manera irregular pero con graves demoras.

Y de hecho durante todo el día de ayer los trenes salieron con mucho retraso. Cientos de viajeros, los que tenían billetes para el domingo, se vieron obligados a pasar la noche en las estaciones de Sevilla y Madrid sin que se les facilitara comida ni un lugar para pasar la noche. De hecho, preguntados por el tema, fuentes de Adif aseguraron que se mantuvo abierta toda la noche la estación de Santa Justa para dar facilidades a los viajeros.

Con todo el caos en las estaciones fue tremendo. Con cientos de pasajeros esperando en las oficinas de Renfe e Iryo para poder conseguir información y nuevos billetes y con las cafeterías llenas y vendiendo bocadillos y latas de agua y refrescos. En algunos trenes la comida se agotó, según anunciaron por megafonía.

Cuando los trenes se reanudaron, la circulación fue muy lenta. Con parones hasta Toledo y tramos en los que los trenes circulaban a diez, veinte o treinta kilómetros por hora cuando se trata de ferrocarriles preparados para llegar casi a los 300 kilómetros por hora. Las explicaciones tanto de Renfe como de Adif eran similares. Todo se achaca al temporal pero también se admite que estas restricciones provocan una limitación de la capacidad de modo que en el trayecto afectado solo pueden circular dos trenes por hora y por sentido. Al reanudar la circulación, primero salieron AVE y luego Iryo.

Desde Renfe se insistía en que se ha movilizado a más de 1.000 trabajadores tanto en los centros de gestión de operaciones y equipos de atención al cliente como a bordo de los trenes para habilitar las opciones de cambio y anulaciones sin coste. Según decían desde la noche del sábado se habían mandado 62.259 SMS en toda España para avisar de las incidencias. Y se asegura que unos 50.000 clientes se han acogido a la opción de aplazar su viaje en todo el territorio nacional mientras otros 60.000 han viajado.

Se trata de una línea que lleva meses en obras ya que Adif está llevando a cabo una modernización de las infraestructuras (que datan de 1992) y que han provocado que los trayectos entre Sevilla y Madrid se hayan ralentizado por las obras que se ejecutan en Sierra Morena en Córdoba. El viaje en AVE entre ambas capitales ha pasado de tardar dos horas y cuarto a tres horas. Ese es el tiempo oficial que dura ahora un trayecto entre ambas ciudades pero los retrasos han sido muy frecuentes en los últimos meses. Aunque los de ayer batieron todos los récords.