Carreteras
Bruselas confirma que Pedro Sánchez tiene un plan de peajes para 2024
La portavoz económica de la Comisión corrige al Gobierno y ratifica la medida a la que se comprometió España
Los ministros, salvo Calviño, salen en tromba negándolo «categóricamente» y el presidente insiste en que es un «bulo»
La vicepresidenta admite la posibilidad de los peajes que negó Montero hace una semana
El peaje de la AP-4 entre Sevilla y Cádiz podría volver si se aplica el plan de Sánchez en 2024
La estrategia del presidente Pedro Sánchez de tapar en plena campaña electoral el compromiso que ha adquirido el Gobierno central con Bruselas para introducir peajes en las carreteras españolas saltó este jueves por los aires. La portavoz económica de la Comisión Europea, ... Veerle Nuyts, corrigió al Ejecutivo confirmando que el plan de recuperación y resiliencia español incluye el acuerdo para adoptar una ley sobre movilidad sostenible y financiación del transporte, y de introducir un mecanismo de pago por el uso de las autopistas en 2004. «Entendemos que el plan español se refiere a un mecanismo de pago por el uso de las carreteras que comenzará en 2024 en línea con el principio de 'quien contamina, paga'», afirmó Nuyts.
Precisamente, el propio Sánchez intentó ocultar esta medida insistiendo en que se trata de «bulos» del PP y Vox y defendió que durante su legislatura el Gobierno ha eliminado los peajes en 1.000 kilómetros de carretera, citando entre otras la AP-4 entre Sevilla y Cádiz.
En el cara a cara entre el presidente y Alberto Núñez Feijóo en Atresmedia la semana pasada, éste le acusó de querer implantar el cobro por el uso de las carreteras y Sánchez lo negó, asegurando que era «mentira». Sin embargo, el propio director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, confirmó que se había adquirido un compromiso con Bruselas por imposición de la Unión Europea.
Rápidamente, en previsión del posible daño electoral que esto le podría ocasionar al PSOE, desde Moncloa se redactó un argumentario de forma que ministras como María Jesús Montero y Raquel Sánchez salieron en tromba negando la mayor y desmintiendo «categóricamente» que se fuese a pagar -ambas coincidieron en el uso del adverbio-, e incluso el Gobierno obligó a que Navarro apareciera de nuevo retractándose de sus declaraciones. De hecho, tras la polvareda levantada tras el debate, el Gobierno filtró que estaba tratando de excluir los peajes de las reformas pactadas con la UE.
Hasta este jueves, Pedro Sánchez siguió argumentando que esa posibilidad no está incorporada en la Ley de Movilidad Sostenible «por mucho bulo que tanto Feijóo como Abascal traten de expandir». Estas declaraciones las realizó después de que la portavoz económica de la Comisión confirmase que la implantación de peajes aparece en el plan aprobado por Bruselas y los Estados miembros y que está ligada, concretamente, al desembolso del quinto tramo del documento entregado por España, que asciende a más de 8.000 millones de euros. «Evaluaremos esta medida cuando alcancemos la quinta petición de pago de España, así que no es una discusión para hoy», apostilló Nuyts.
De hecho, en el texto del citado plan al que Europa dio su visto bueno, se especifica claramente que la medida tiene el objetivo de «internalizar los costes externos del transporte por carretera, creando a tal fin incentivos para lograr una mayor eficiencia en este sector y propiciando una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero».
Calviño en la encrucijada
La ministra que firmó el documento que se remitió a la Comisión Europea, Nadia Calviño, participó este jueves en el 'Fórum Europa. Tribuna Andalucía', en Sevilla, siendo presentada precisamente por María Jesús Montero, quien lo había desmentido apenas seis días antes. La vicepresidenta primera del Gobierno reconoció de forma ambigua la posibilidad de implantarlos ya que, «en los próximos años», España tendrá que ver cómo se financian las infraestructuras «en general».
La también titular de la cartera de Asuntos Económicos dio una larga cambiada cuando le preguntaron por el asunto de los peajes y, sin negar la posibilidad, trató de cambiar la diana criticando que el PP «se atreva a hablar de peajes» cuando durante su etapa de gobierno «construyó autopistas de peaje que, debido a su gestión ruinosa», se han tenido rescatar con un impacto en las cuentas públicas de 4.000 millones de euros. Quiso remitirse «a los hechos», y subrayó que «el Gobierno liderado por Pedro Sánchez se comprometió a eliminar el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, y lo hicimos», mientras que, en su momento, el Ejecutivo del PP se dedicó a «construir autopistas de peaje que, debido a la gestión ruinosa» de las mismas, se han tenido que rescatar.
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