Javier Perera y Javier Tello, dos sobresalientes de la Selectividad en Sevilla

Javier Tello Farfán de los Godos Villagrán estaba como en una nube después de enterarse por un SMS de la Olavide de su alta calificación y de que su abuelo le corroborara ayer por la mañana el eco que la noticia había tenido en los medios. Desde los seis años ha sido alumno del colegio San Fernando (Hermanos Maristas) y su provechosa trayectoria la ha rubricado con un 10 de media en el Bachillerato de Ciencias Sociales y matrícula de honor.

Con la prueba específica —la dedicada a subir nota— ha alcanzado un 13,65 , calificación con la que aspira a matricularse en el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas (ADE) , si bien aún no tiene claro si lo hará por la opción bilingüe o en castellano. Tiene el nivel B2 de inglés, se está preparando el «Advanced» y no descarta tampoco profundizar en sus conocimientos de francés.

Comenta que ha elegido este doble grado por tratarse de «una carrera muy completa, que puede abrir muchas puertas con el concepto teórico de las leyes que aporta el Derecho». Asegura que gran parte de su éxito se lo debe al apoyo de sus padres y al profesorado que ha tenido. «Detrás de una buena nota, siempre hay una buena preparación y buenos docentes y tutores», señala Javier Tello, que para nada se siente un «bicho raro» y para quien la clave reside en «organizarse e intentar sacar tiempo para todo», para los libros y para salir con los amigos. Estudiar, en suma, «día a día» , aunque no tuviera exámenes, y «no darte el atracón a última hora».

A una décima de sacar 14 puntos se ha quedado Javier Perera Lago tras sumar a su 9,90 la nota de la fase específica. Abrumado se sentía ayer con todas las llamadas perdidas y mensajes que se le habían acumulado en su móvil, ya que estuvo prácticamente toda la mañana examinándose para el premio extraordinario de Bachillerato . Al igual que su compañero de nota, afirma que a la Selectividad no ha ido «a ciegas; había un trabajo previo atrás. Me ha ido bien porque he ido trabajándolo en el tiempo, con un plan propio de estudio ».

La media de 10 que ha sacado en el Bachillerato de Ciencias, que ha cursado en el IES Martínez Montañés , ya venía precedida de otra similar en Secundaria, que le valió además un premio del Ayuntamiento a los mejores expedientes y, por si fuera poco, desde 2º de la ESO viene participando con gran éxito en concursos y olimpiadas matemáticas en las que ha resultado triunfador. No en vano ha decidido que dedicará los próximos cinco años al estudio del doble grado en Matemáticas y Estadística . «Trabajaré un poco más cada curso y, al final, será como tener dos carreras de una vez», apunta Javier, quien dice desconocer hacia dónde orientará su futuro profesional, aunque no se ve mucho en la enseñanza.

Sobre su gran pasión, las matemáticas, no alberga duda alguna: «Son bonitas por el misterio que tienen. Ante un problema te hacen razonar, pensar el porqué y buscar el camino para la solución», concluye.