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«Sevilla, durante la peste de 1649, era un buen escenario para rodar Walking Dead»
El autor sevillano novela la trágica epidemia que mató a 60.000 personas en «Padre nuestro que no estás en Sevilla»
jesús álvarez
«Padre nuestro que no estás en Sevilla» (Jirones de Azul), que transcurre entre Sevilla, Gibraltar, Nápoles y La Habana. es la historia de uno de los sucesos históricos de mayor impacto que sufrió la capital andaluza a lo largo de su existencia. No hay ... constancia de guerras, desastres naturales o plagas incontenibles que causaran el daño que la epidemia de peste de 1649 ocasionó en la ciudad. Murieron 60.000 personas, casi la mitad de la población.
«Sevilla dejó de ser la de siempre para instalarse en una nueva mentalidad. Pasó de confiar en sí misma para echarse en manos de la Providencia. Otra de las cosas que adelanta aquella peste es el arranque de su decadencia que, alcanzará su punto más caliente, con la pérdida del monopolio del comercio indiano. Imagínese lo que supone para el cuarto puerto en importancia del mundo occidental que la ciudad se reduzca a la mitad de su población», asegura a ABC el escritor y periodista sevillano.
Para Machuca, no hay tragedia en el siglo XXI que se pueda comparar con lo acacecido en Sevilla en 1649, ni la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, ni la epidemia del ébola en Liberia o Sierra Leona.
«Hoy hay medicina.Entonces solo había hierbas medicinales y procesiones por la ciudad, que multiplicaban aún más la virulencia de la epidemia. Se rezaba contra el contagio. Y se desconocía la virulencia de su propagación. En los picos más altos de mortandad, según las crónicas de aquel tiempo, se contabilizaron mil muertos al día. Y los perros vagaban por la ciudad con restos humanos en sus bocas. La desesperación llegó a utilizar las torres de las iglesias como medio expeditivo para acabar con tanto sufrimiento.Tuvo que ser terrible. El infierno estaba en Sevilla», afirma Machuca.
A la ciudad se le hizo un cinturón sanitario y durante tres largos meses nadie pudo entrar ni salir de ella. «Es como si le hubieran dicho: tú misma, arréglatela como puedas porque fuera de las murallas no podemos hacer nada por vosotros. Hubo barrios que se despoblaron de tal forma que hoy podrían parecer escenarios reales de algún episodio de «Walking dead», afirma el autor sevillano, que presenta hoy jueves la novela a las 20,30 horas en la Fundación Cruzcampo.
«Sevilla, durante la peste de 1649, era un buen escenario para rodar Walking Dead»
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