concesión inmobiliaria
El alto coste de las Setas no cesa y ahora Sacyr pide otros 4,3 millones de euros
La empresa abre un nuevo período de negociación con el Ayuntamiento y encarga un estudio para determinar cuánto vale conservar los parasoles
stella benot
Desde que se inauguraran en primavera del año 2011, el enorme gasto que ha supuesto para las arcas públicas de la ciudad la construcción de las Setas de la Encarnación no ha parado de cesar, habiendo abonado los sevillanos más de cien millones de euros ... por la construcción de la estructura. La empresa concesionaria Sacyr ha planteado unas nuevas demandas al Ayuntamiento y quiere repercutirle el coste del mantenimiento de las maderas de la estructura de las Setas, para lo que está realizando un estudio que determine la cuantía exacta. Sacyr quiere una compensación económica debido al deterioro que sufre este material en la ciudad, por sus condiciones especiales y porque, al tratarse de un material procedente de Laponia, soporta con dificultades las altas temperaturas sevillanas. Y ello a pesar de que fueron recubiertas con un material especial precisamente para evitar este efecto.
A esta pretensión se unen unas nuevas demandas económicas que ascienden a 4.375.000 euros, así como algunas peticiones de pago en especie que pretenden lograr el «equilibrio financiero» de la concesión administrativa, según sus argumentos. Son unas nuevas demandas que se acaban de poner encima de la mesa porque, después de tres años de enfrentamiento, ambas partes se han sentado a negociar. Una propuesta sobre la que, por el momento, el Ayuntamiento no se ha pronunciado aunque sí reconoce que hay conversaciones abiertas al respecto.
El pasado día 3 de enero, Urbanismo entregó a la empresa Sacyr el inmueble de la plaza de la Encarnación, 24, donde estaba la sede de la delegación municipal de Hacienda y como última parte del pago por las obras de la estructura de los parasoles. Y éste ha sido el punto de inflexión para retomar unas conversaciones que se habían abandonado y que ahora pretenden acercar posturas que parecían irreconciliables. Un marco de diálogo que interesa al Ayuntamiento para cerrar definitivamente un conflicto abierto pero que también conviene a la empresa Sacyr que ha anunciado varias veces la interposición de una demanda ante los tribunales para reclamar las cantidades pendientes pero que, hasta el momento, no se ha materializado.
Al margen de las peticiones económicas, cuyos argumentos son básicamente los mismos que venía defendiendo la concesionaria desde que se inauguró el complejo y que presentó al Gobierno de Zoido nada más que tomó posesión al frente del Ayuntamiento, Sacyr plantea otras demandas que también son muy relevantes. La empresa concesionaria de las Setas de la Encarnación no está satisfecha con el rendimiento económico que está sacando a este espacio —por debajo de las expectativas y de lo previsto al inicio del proyecto, según sus argumentos— por lo que busca otras vías de financiación. Pero necesita la autorización del Ayuntamiento para todas las nuevas actividades que pretenda poner en marcha.
Sacyr quiere sacarle rendimiento publicitarioEn este sentido, Sacyr quiere licencia municipal para poder sacar rendimiento publicitario a este espacio. En este sentido, se plantea ampliar el uso de la Plaza Mayor mediante la instalación de grandes pantallas de televisión para mostrar acontecimientos deportivos, entre otras cosas. Esporádicamente se celebran acontecimientos lúdicos o deportivos que cuentan con permisos ocasionales. Por el momento, ya han instalado un kiosco con veladores en el interior, el que estaba situado en la parte trasera del complejo, junto a José Gestoso, y que había generado las protestas de los placeros.
Según el contrato firmado entre la empresa y el Ayuntamiento, la concesión administrativa para la explotación de este espacio es de 40 años, al término de los cuales, las Setas pasarían a ser gestionadas directamente por el Ayuntamiento. Sacyr también ha planteado ampliar este plazo con el fin de aumentar la rentabilidad económica de la misma, una pretensión que, por el momento, no se ha concretado en un plazo determinado.
Estas conversaciones, si bien se están manteniendo de manera formal, no tienen fecha de finalización. Son un nuevo comienzo para cerrar la construcción de una obra que ya ha costado a los sevillanos más del doble de su presupuesto inicial.
El alto coste de las Setas no cesa y ahora Sacyr pide otros 4,3 millones de euros
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete