La mitad de las muertes por cáncer se deben a factores de riesgo evitables

El nuevo estudio es el primero en estimar cómo una lista completa de factores de riesgo contribuye a las muertes por cáncer y la mala salud a nivel mundial, regional y nacional, en todos los grupos de edad, para ambos sexos y con el tiempo.

«Este estudio ilustra que la carga del cáncer sigue siendo un importante desafío de salud pública que está creciendo en magnitud en todo el mundo. Fumar continúa siendo el principal factor de riesgo para el cáncer en todo el mundo, con otros contribuyentes sustanciales a la carga del cáncer que varían«, señala el doctor Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y coautor principal del estudio. »Nuestros hallazgos pueden ayudar a los encargados de la formulación de políticas y a los investigadores a identificar los factores de riesgo clave que podrían ser el objetivo de los esfuerzos para reducir las muertes y la mala salud por cáncer a nivel regional, nacional y mundial«, apunta.

Usando los resultados del estudio GBD 2019, los autores investigaron cómo 34 factores de riesgo conductuales, metabólicos, ambientales y ocupacionales contribuyeron a las muertes y a una mala salud debido a 23 tipos de cáncer en 2019. Las estimaciones de la carga del cáncer se basaron en la mortalidad y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), una medida de años de vida perdidos por muerte y años vividos con discapacidad.

Los factores de riesgo incluidos en el análisis estuvieron detrás de 4,45 millones de muertes por cáncer, que representaron el 44,4 % de todas las muertes por cáncer en 2019; y de 105 millones de AVAD por cáncer a nivel mundial para ambos sexos en 2019, el 42,0 % de todos los AVAD en ese año.

Los factores de riesgo conductuales (como el tabaco, el consumo de alcohol, el sexo sin protección y una dieta inadecuada) fueron responsables de la gran mayoría de la carga del cáncer a nivel mundial, lo que representó 3,7 millones de muertes y 87,8 millones de AVAD en 2019.

Casi 2,88 millones de muertes en hombres (50,6% de todas las muertes por cáncer en hombres) podrían atribuirse a los factores de riesgo estudiados, en comparación con 1,58 millones de muertes en mujeres (36,3% de todas las muertes por cáncer en mujeres). Los principales factores de riesgo a nivel mundial para las muertes por cáncer y la mala salud para ambos sexos fueron el tabaquismo, seguido del consumo de alcohol y un índice de masa corporal (IMC) alto.

La principal causa de muerte por cáncer atribuible a factores de riesgo para hombres y mujeres en todo el mundo fue el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, que representó el 36,9 %. Le siguieron el cáncer de colon y recto (13,3 %), el cáncer de esófago (9,7 %) y el cáncer de estómago (6,6 %) en hombres; y el cáncer de cuello uterino (17,9 %), el cáncer de colon y recto (15,8 %) y el cáncer de mama (11%) en mujeres.

La mala salud atribuida a factores de riesgo ambientales y ocupacionales, conductuales y metabólicos aumentó con la edad, alcanzando su punto máximo en los años 70 según el índice sociodemográfico (SDI) de los países, y los países en el extremo superior del espectro tienden a alcanzar su punto máximo en edades posteriores.

Las cinco regiones con las mayores tasas de mortalidad por cáncer debido a factores de riesgo fueron Europa central (82,0 muertes por 100.000 habitantes), Asia oriental (69,8 por 100.000), América del Norte de altos ingresos (66,0 por 100.000), Sur de América Latina (64,2 por 100.000 habitantes) y Europa occidental (63,8 por 100.000).

Entre 2010 y 2019, las muertes por cáncer debidas a factores de riesgo aumentaron un 20,4 % a nivel mundial, pasando de 3,7 millones a 4,45 millones. La mala salud por cáncer aumentó un 16,8 % durante el mismo período, pasando de 89,9 millones a 105 millones de AVAD.

«Los esfuerzos de políticas para reducir la exposición a los factores de riesgo de cáncer a nivel de la población son importantes y deben ser parte de estrategias integrales de control del cáncer que también respalden el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo», apunta la doctora Lisa Force, profesora asistente en Health Metrics Sciences en IHME.

«Los resultados de este estudio coinciden con otros realizados en diferentes áreas geográficas (Francia, Reino Unido, Australia y EE.UU.) en los que la proporción de las muertes por cáncer debido a factores de riesgo modificables sería aproximadamente del 40%«, señala a SMC España Rafael Marcos Gragera, médico epidemiólogo en la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona del Instituto Catalán de Oncología-Plan Director de Oncología.

El experto destaca como uno de los resultados más importantes de este estudio que, para poder evaluar el impacto de las medidas de control de cáncer (ya sea prevención primaria o secundaria) así como para poder evaluar los progresos en la atención oncológica (nuevos tratamientos), se necesitan «datos de calidad tanto de la incidencia como de la mortalidad, sobre todo, en aquellos países en donde no se disponen de sistemas de información consolidados«.

«El seguimiento de estos parámetros epidemiológicos es una herramienta fundamental en la estrategia destinada a reducir la incidencia del cáncer en la población. La publicación sistemática y periódica de los resultados nos permite no solo supervisar los avances en el control de la enfermedad, sino también identificar las áreas problemáticas en las que es necesario actuar«, asegura.

Precisamente una de las limitaciones que reconoce el estudio es que hay países que no disponen de registros de cáncer poblacional ni de registros de mortalidad consolidados.

«Es inevitable recalcar la importancia de las fuentes de información de calidad que permitan evaluar el impacto del cáncer, con especial atención a los Registros de Cáncer Poblacionales. En nuestro país, la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) trabaja para ofrecer datos epidemiológicos de calidad sobre esta enfermedad, si bien sigue habiendo una clara necesidad de destinar más recursos para cubrir toda la población«, concluye Rafael Marcos Gragera.