La combinación de vacunas da más ventajas frente a la covid-19

La vacuna, «confiere una protección del 100% contra el SARS-CoV-2 en un modelo de ratón humanizado susceptible a la infección por SARS-CoV-2, lo cual es muy importante», destaca Juan García Arriaza, director de este equipo junto a Mariano Esteban.

Pero el estudio también avanza un concepto que, en opinión de Mariano Esteban puede aportarnos más ventajas para controlar la pandemia que causas el SARS-CoV-2: la vacunación combinada. « Hemos demostrado que la combinación de con dos vacunas diferentes, una en primera dosis basada en ácido nucleico (ADN-S) y otra en segunda dosis (MVA-CoV2-S), produce niveles más altos de activación de linfocitos T que la administración de dos dosis de MVA-CoV-2-S , lo que tiene relevancia cuando se pretende incrementar la población de linfocitos T para conseguir respuestas inmunes más amplias y duraderas».

Explica Esteban que la duración de la inmunidad es una de las mayores preocupaciones de los investigadores debido a que, a fecha de hoy, «se desconoce con precisión durante cuánto tiempo protegen las vacunas».

Este concepto que ya demostró el grupo de Esteban en el año 1992 para una vacuna de la malaria tendría el potencial de combinar las vacunas existentes con las que están por llegar para potenciar la respuesta del sistema inmune. Por ejemplo, señala Esteban «podríamos combinar la vacuna de ARN de BioNTech con la que estamos desarrollando o, incluso, la nuestra con la de ARN que se está investigando en el CSIC».

Esta vacunación heteróloga, un concepto que se está trabajando en ello para acelerar el control de la pandemia, sería algo muy relevante «de cara a futuras pandemias y España -subraya- tiene la oportunidad de ser de los primeras en esta idea», asegura Esteban.

De momento los datos que publican hoy en la revista Journal of Virology muestran que el candidato vacunal MVA-CoV-2-S genera una «respuesta inmunitaria potente con producción de anticuerpos neutralizantes y activación de linfocitos T en ratones», afirma Mariano Esteban.

La vacuna del CSIC utiliza como vehículo el virus de la viruela (es el virus vaccinia el que se utilizó para vacunar frente a la viruela) para expresar la proteína S completa del SARS-CoV-2, que es la llave que permite la entrada del coronavirus en las células humanas . Incorporada en el vehículo MVA, esta proteína se produce tan pronto como el virus penetra en la célula y es la que enseña al sistema inmunitario cómo debe reconocer al coronavirus real y cómo debe eliminarlo.

Los primeros datos, señala Esteban, es que la vacuna protege frente a la enfermedad y la mortalidad que esta causa y aporta un respuesta más amplia; «es decir, activa una mayor cantidad de células implicadas en la respuesta inmune».

El estudio ha demostrado que la administración de una o dos dosis de protege al 100% de los ratones humanizados de la enfermedad y letalidad causada por el SARS-CoV-2. Con dos dosis de la vacuna se produce una inhibición completa de la replicación del virus en los pulmones. «Con las dos dosis reforzamos la respuesta inmune y nos aseguramos la inmunidad», explica Esteban.

Pero también están trabajando el uso de 1 sola dosis, que facilita los programas de vacunación, a través de su aplicación intranasal, aunque todavía en fase de experimentación.

El CSIC colabora con la empresa biotecnológica española Biofabri para producir la vacuna en condiciones de uso en seres humanos. Biofabri ya tiene definido el proceso industrial para la fabricación de lotes comerciales tan pronto como la fase de desarrollo clínico concluya.