¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu coche por dentro? Si en tu mente has pensado que 'hace mucho', puede que sea el momento de tomar cartas en el asunto. Lavar el coche por fuera puede ser más cómodo y, por ello, ... más habitual, ya que incluso existen túneles de lavado en los que solo tenemos que pagar y no hacer nada más.
Sin embargo, al echar un vistazo dentro de un vehículo que se usa habitualmente, suele ser común que el polvo esté presente y no se cuide tanto la limpieza. Mantener el orden y la pulcritud en el espacio en el que conducimos, es una de las claves para una conducción cómoda y segura.
Dentro de todos los elementos que se deben limpiar en el interior de nuestro coche, hay uno que requiere especial atención: este es el volante. Esta pieza del automóvil es una de las que más se usan y tienen contacto con nuestras manos, debido a lo obvio de su función que es que el conductor pueda dirigir el coche hacia una dirección u otra o girar cuando es necesario.
Aunque no lo apreciemos a simple vista, nuestras manos desprenden grasa, están llenas de bacterias y otras sustancias y, si a eso sumamos las partículas de polvo y otro tipo de suciedad de dentro del coche, el volante puede acumular bastante porquería. Por ello, desde ABC te dejamos un truco y algunas recomendaciones para que puedas limpiar tu volante de forma fácil y rápida, sobre todo esas partes que pueden llegar a estar pegajosas.
Trucos para limpiar el volante del coche
La forma de limpiar el volante dependerá del material del que esté hecho, si es de plástico, admitirá todas las técnicas y trucos que te contemos más adelante pero, si es de piel o cuero, será más delicado. Primero deberás limpiar todo el coche para que sirva de algo tener un volante impoluto.
Lo siguiente será que te hagas con un cepillo adecuado para el material con el que esté fabricado. Una vez cepillado podemos limpiarlo con productos aptos para piel y, aquí viene el truco: nunca eches los productos directamente sobre el volante, si no que antes se deben pulverizar sobre un trapo de microfibra y, ya sí, frotar sobre el volante.
Tener todo el coche limpio por dentro ayudará a que el volante también lo esté
Pixabay
Otro de los trucos es que, para la mayoría de volantes, podemos prescindir del producto especial, pues hay opciones casi igual de efectivas. La primera es un jabón neutro con agua, que removeremos y cogeremos con un trapo. La otra opción, sorprendentemente, son las toallitas para bebés, que se llevarán toda la suciedad y dejarán impecables las zonas pegajosas.
Si volvemos a los de piel, el truco de echar crema hidratante con un trapo suave sobre el volante después de que esté limpio, conseguiremos devolver el brillo y el estado óptimo de la superficie, quedando casi como nuevo.
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