Es lo que le ocurrió a Maddie, «una pobre guiri» como se define en un vídeo que se ha hecho viral por su 'análisis' de una comida de la que disfrutó (porque acabó comiéndosela) en una visita a España, en concreto a Granada.
Fue en Semana Santa, cuando decidió entrar en un bar para pedir un plato muy típico, la tortilla de Sacromonte, sin saber cuáles eran sus ingredientes. Craso error.
La reacción del camarero al recibir el pedido ya le hizo sospechar algo. «El tío, sabiendo que era guiri, me miró un con cara medio rara, y me preguntó si estaba segura», relata en el vídeo. Cuando le dieron los ingredientes, además de los imprescindibles huevos y las patatas, había unas palabras que ella no entendía qué significaban: criadillas y sesos.
«Como me daba vergüenza no entender, le dije: 'sí, sí, pónmela'», señala, antes de echarse las manos a la cabeza. En su clase de español no le habían explicado que las criadillas son los testítulos de algunos animales, en este plato suelen usarse de cordero, ni que los sesos son el cerebro.
Sin embargo, y pese al impacto que le produjo, admite que le gustó mucho este delicioso plato típico granadino. «Decir que estuvo rica, no lo diría, pero igual ahora cuando pido comida siempre la busco en inglés antes», confiesa.
La receta detrás de esta tortilla es un ejemplo perfecto de comida de aprovechamiento, ya que en su origen está precisamente un suceso ocurrido en la Abadía de Sacromonte, cuando un abad tuvo que usar lo que quedaba en la despensa tras un robo para dar de comer a las autoridades durante el día del patrón.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete