Por qué echar sal en el retrete por las noches está de moda: el truco para evitar enfermedades

La sal puede ser el método más eficaz para conseguir para conseguir desinfectar de bacterias y elementos perjudiciales para la salud. Te contamos cómo usarla

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Así puedes limpiar tu inodoro eficazmente Pixabay

ABC

El baño es uno de los rincones de nuestro hogar en el que más cuidado debemos tener con la limpieza para evitar gérmenes y enfermedades. Concretamente, el inodoro es uno de los puntos más críticos, pues las bacterias que se acumulan en ... este lugar, destinado a nuestras necesidades fisiológicas, pueden ser perjudiciales para la salud.

Es habitual que en nuestro baño puedan acumularse desde suciedad exterior hasta pequeños restos de materia orgánica, pero también manchas de cal y ciertos malos olores que pueden resultar molestos. Por ello, llevar a cabo una exhaustiva desinfección para acabar con bacterias y moho puede ser clave.

El truco infalible para limpiar el váter con sal

Aunque existen muchos trucos para higienizar nuestro retrete, lo cierto es que hay algunos que resultan más efectivos que otros a la hora de realizar una limpieza íntegra. Este método ha comenzado a arrasar entre muchas personas por su infalibilidad y por la facilidad para conseguir sus ingredientes, que se pueden encontrar en nuestro propio hogar: solo necesitaremos sal, bicarbonato y aceite esencial.

Para conseguir esta mezcla natural, que dejará nuestro inodoro muy pulcro y con buen olor, tan solo será necesario echar en un bol 250 gramos de bicarbonato, 250 gramos de sal gorda y 25 gotas de aceite esencial.

Ingredientes para limpiar el inodoro

  • 250 gramos de bicarbonato

  • 250 gramos de sal gorda

  • 25 gotas de aceite esencial

Una vez mezclados todos estos ingredientes, tendremos que aplicarla en nuestro váter antes de irnos a dormir, de manera que esta pueda depurar nuestro aseo.

Al levantarnos, debemos hervir una olla con agua, verterla sobre nuestro lavabo y tirar de la cadena. Así, a la mañana siguiente, la sal habrá acabado con los microorganismos y el aceite mantendrá depurado y perfumado nuestro lavabo.

Lo ideal es seguir este proceso al menos una vez al mes, consiguiendo que nuestro inodoro se ve mucho más limpio, sin cal y sin bacterias ni microorganismos en las tuberías.

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