La peseta con la cara de Franco de la que solo existen 150 unidades: es la más cara de la época

Aunque ya no están en circulación, son muchas las personas que todavía conservan algunos ejemplares. Hay quien las guarda por una cuestión de sentimiento, ya que les permite conectar con el pasado y volver mentalmente a esa etapa de la vida como es la infancia y la juventud. Otros las coleccionan, sobre todo las más antiguas. También están aquellos que piensan que en un futuro podrían volver a tener valor.

En cualquier caso, hay pesetas que son consideradas verdaderos tesoros y ocupan un lugar especial en el mundo de la numismática. De hecho, hay una de ellas que, por sus características, es la pieza más cotizada de las acuñaciones del Estado español. Te contamos qué moneda es y presta atención porque quizá tengas una en casa.

La pieza más cotizada de las acuñaciones del Estado español es la peseta de 1946. Se trata de una moneda que esconde una curiosa historia detrás.

Corría el año 1944 cuando se comenzó a buscar nuevos materiales que permitieran una mayor durabilidad de los metales. Por este motivo, se adoptó la aleación utilizada en los dinares yugoslavos. Hasta ese momento y debido a la oposición de todo el mundo occidental al régimen franquista, las acuñaciones realizadas no presentaban el busto del dictador, sino símbolos del mismo como el yugo y las flechas, el águila del escudo, el jinete ibérico, etc.

No es hasta 1946 cuando la presión internacional empezó a disminuir, considerando que el tipo de gobierno que tuvieran los españoles era un problema exclusivamente suyo. Así pues, se le hizo un encargo al escultor valenciano Mariano Benlliure para que añadise la cara de Franco. Se emitieron alrededor de 1.000 piezas con fecha 1946 y en las estrellas 19-48.

Sin embargo, el diseño no gustó al dictador y se le pidió a Benlliure que lo modificara. Finalmente, el nuevo grabado fue el utilizado en las pesetas de 1947 y 1953.

Se cree que de las 1.000 unidades emitidas solo existen, en la actualidad, unas 150.

En un artículo publicado en Dialnet se indica que la cotización de estas piezas varía según su estado de conservación, pero alcanzan «valores elevados».

«El 27 de marzo de 2004 un vecino de Alcoy, puso a la venta una de ellas por 2.700 euros. En noviembre de 2005 se pagó 2.500 euros por otra en Torrente. En octubre de 2008, una unidad localizada en Palma de Mallorca alcanzó los 3.000 euros. El último ejemplar salió a subasta en ebay.fr con un precio de 7.500 euros», añade el autor del texto.