Una española que trabaja como enfermera en Irlanda, alucinada con el uniforme que tiene allí: «Me quedaba un poco ancho»

En este sentido, uno de los países más elegidos es Irlanda porque ofrece un buen reconocimiento profesional y muchas oportunidades ya que constantemente necesita perfiles sanitarios. Los enfermeros formados en España, por ejemplo, son muy apreciados y tienen buena oferta laboral en áreas como la geriatría, cuidados intensivos u hospitales públicos.

Isabel, la 'tiktoker' conocida como @enfermeraenirlanda, es una de las muchas españolas que está viviendo en primera persona las similitudes y diferencias de su sector entre trabajar en España e Irlanda. Ella llegó allí hace unos meses y no ha parado de subir choques culturales de su profesión y ahora acaba de contar algo relacionado con su uniforme de trabajo que se ha viralizado y supera ya las 125.000 visitas.

En el breve vídeo muestra los 'looks' laborales que tenía aquí y que usa actualmente allí. Primeramente, así, enseña a través de un 'selfie' su bata blanca y luego también comparte imágenes de su día a día en los vestuarios de su puesto. «En España: grande no, enorme», apunta ella por escrito en la primera parte de la publicación, en donde queda claro que el traje le queda más que holgado.

«En cambio en Irlanda», sigue ella mostrando imágenes de otro atuendo, que en este caso es azul. Isabel deja claro que para empezar le queda mucho más encajado a sus hombros y entallado. «Me quedaba un poco ancho y...», comenta ella con lo que se encontró antes de desvelar a sus espectadores el final de la historia.

El caso es que, como explica la enfermera española, le llevaron el tarje a la modista «para que me ajustara la espalda». Isabel parece más que contenta con su ropa de trabajo actual. «¿Qué os parece?», pregunta a sus seguidores en los comentarios.

La cuestión, con todo, ha dado para algún que otro comentario. «Es mucho más cómodo una talla más, mi talla es la S y pedía la M», le cuenta una tal Afri, a la que ella le responde que «al final cada una sabe lo que le resulta más cómodo, que es lo importante para trabajar a gusto». «Lo de las tallas puede ser un quebradero de cabeza, ojalá hubiera más variedad para todas y en todas partes», añade Isabel a otro comentario.