Un español que vive en Países Bajos muestra su piso por el que paga 845 euros de alquiler: «Cocina con sorpresa»

Estas personas deben hacer frente a una gran cantidad de choques culturales. Estos se producen en las calles, en los restaurantes, en los supermercados, en el colegio o en la oficina.

También hay diferencias, incluso, en las propias casas. De estos mismo ha hablado Jesús, un español que vive en Países Bajos. Dice que después de un mes buscando piso, por fin ha encontrado uno.

Al joven le han llamado la atención algunas cosas de su nuevo hogar y ha querido mostrarlas a través de un vídeo publicado en su perfil de TikTok. «Más holandés, imposible. Tiene unas cosas más raras», dice.

Lo primero que comenta Jesús es que se trata de una casa donde hay cinco estudios. Por lo tanto, en total viven cinco personas. «Mira que moqueta. Esto parece un palacete», presume.

Nada más entrar por la puerta, está lo que él denomina «la entradilla». «Aquí tengo mi chaquetita, mi armario empotrado para cambiarme y ponerme mono», explica.

Después va hacia la segunda estancia, que básicamente es un «saloncito muy apañado». «Tenemos mi tele, mi sofá y la cama donde se duerme», describe. Además de todo eso, enseña un sofá cama. «Aquí me pongo yo a ver mis novelas y mis series turcas», afirma.

También hay un gran ventanal que da a la calle. «Aquí me pongo yo como una maruja a ver lo que pasa en el barrio», revela.

Por otro lado, Jesús explica que en Países Bajos se trabaja mucho desde casa y debe tener todo adaptado para estar cómodo. «Aquí tengo yo mi escritorio con mis cositas, mis dos pantallas. Aquí me pongo todo el día a planear», manifiesta.

Jesús advierte a sus seguidores de que la cocina «viene con sorpresa». «Os vais a cagar», asegura. «Enfrente de los fuegos me han metido la ducha, señores. Que aquí hago yo mis lentejitas y mi pan tostado por la mañana y mientras me ducho doy la vuelta al pan para que no se me queme. Esto es eficiencia holandesa. Esta gente va adelantado a nuestro tiempo», sostiene.

Pero eso no es todo. En mitad de la estancia le han colocado el lavabo. «Esto está a altura holandesa. Yo que soy más o menos bajito, me tengo que poner en un banquito para llegar al espejo. Es un drama», comenta.

Por último, aclara dónde esta el váter: «Tengo que salir para ir a orina y a defecar. Tengo que ir al pasillo del apartamento y comparto el baño con una italiana».

Tras enseñar el estudio, Jesús ha revelado cuánto paga de alquiler. «845 euros al mes con gastos incluidos. Una ganga. ¿Qué os parece?. Aquí en Holanda es lo más barato que se puede encontrar. Está la cosa bien jodida», concluye.