Un español visita un convento de monjas alemán y muestra cómo es su interior: «Aquí venden cervezas»

Estas comunidades de religiosas se extienden por toda la geografía internacional y, aunque es habitual que se conviertan en un reclamo para las visitas turísticas, lo cierto es que poco se sabe de las condiciones en las que estas mujeres viven. Sin embargo, si investigas un poco, descubrirás que hay algunos que no sólo puedes visitar, sino en los que también puedes alojarte y conocer un poco más de esta cultura y la vida de las monjas que allí residen.

Eso es lo que ha hecho Jesús Ansal, un joven español que supera los 650.000 seguidores en TikTok (@jesusansal), que ha aprovechado su viaje a Alemania para mostrar cómo es el monasterio en el que se ha hospedado. «Estaba la cosa muy cara y me he quedado a dormir en un convento de monjas, con eso os digo todo», comienza diciendo en este vídeo, que alcanza el medio millón de visitas en apenas unas horas.

El chico andaluz ha querido abrir las puertas de este establecimiento para mostrar un mundo desconocido para muchos de sus usuarios. Jesús ha enseñado algunos de los detalles que no se conocen de la congregación, como las puertas automáticas para acceder al recinto, las habitaciones de las monjas o la distribución de las diferentes estancias.

«Al entrar a la derecha tienen la capilla y a mano izquierda tenemos la cervecita, niño», ha señalado el joven para mostrar el negocio que han montado con esta bebida alcohólica. Se ha dirigido entonces a una cámara refrigeradora para mostrar las cervezas artesanales. «Por si se te pone la boca seca, aquí tenemos cervezas benedictinas, hechas por los monjes. En España hacen pastas y aquí venden ahora cervezas», ha señalado, mostrando que también puedes comprar los vasos del monasterio.

Una de las estancias que más ha sorprendido al español ha sido el «patio andaluz» que posee el recinto, con árboles y bancos: «Aquí ellas se dan sus vueltecitas y sus retiros espirituales», ha explicado el joven, antes de mostrar que las propias monjas pueden ver todo este maravilloso jardín desde sus ventanas, pues se alojan en la primera planta.

Los clientes que acuden a hospedarse en este convento alemán se quedan en las habitaciones de la segunda planta del edificio: «Nos han puesto dos camas individuales, que aquí el pecado no se puede cometer... Un Jesucristo, una mesita de escritorio, una biblia en alemán, que está bien tenerla. Son muy modernas y nos han dejado una hoja para dejar un opinión y un lavabo con un espejo, aunque la ducha es compartida».

Eso sí, las vistas desde la habitación son para morirse: «Abres las persianas y tenemos vistas al cementerio de las monjas del convento, un poco turbio», ha mostrado desde la ventana de la habitación en la que se ha quedado este español.

Respecto al precio que puede llegar a costar alojarse en un convento de monjas alemanas como este, Jesús ha contado lo que ha pagado por una noche: «Vale la noche 30 euros con todo incluido. No te dan de comer las monjas, pero está divinamente porque te vale un hotel 200 euros», ha concluido.