Un español va a un bar de Rusia y no espera lo que le pasa cuando intenta dejar propina a la camarera: «Es una ofensa»
El hombre se queda sin palabras tras pagar la cuenta y dejar algo de dinero extra por el servicio recibido en este establecimiento ubicado en el país de Putin
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Un español va a un bar de Rusia y no espera lo que le pasa cuando intenta dejar propina a su camarera: «No me lo esperaba»
Cada país tiene su cultura, sus costumbres y sus propias normas. Por ello, antes de viajar, lo mejor es informarse de estos aspectos para no cometer ningún error. Y es que una acción desafortunada podría arruinarnos por completo la estancia allí.
En España ... , por ejemplo, es común ir a un bar o restaurante y dejar algo de propina. En cualquier caso, esto no es algo que se deba hacer de manera obligatoria y cada persona tiene derecho a elegir. En los establecimientos de otros territorios de Europa como Francia o Reino Unido se incluye directamente un cargo en la cuenta por el servicio recibido.
El español conocido en redes sociales como Caminante Rojo quiso comprobar qué opinan en Rusia sobre esta donación. Para ello, come en un local ubicado en el país de Putin y paga más dinero del que marca la cuenta. El hombre ha grabado la reacción de la camarera en un vídeo y todo lo que sucede a continuación.
Lo que le sucede a un español tras dejar propina en un bar de Rusia
Caminante Rojo ha ido a un bar de Rusia. Se ubica, en concreto, en la República de Karacháyevo Cherkesia. Cuando termina de comer, se acerca a la barra y le pregunta a la camarera cuánto dinero le tiene que pagar. «300 rublos», le contesta.
El hombre le paga y, además, le deja algo de propina porque le han gustado mucho los platos. No obstante, este simple gesto desencadena una reacción por parte de la empleada que deja sin palabras al español. La mujer rechaza este extra. «No, de verdad. Aquí no lo hacemos así», le comenta.
Tras su experiencia en este establecimiento de Rusia, Caminante Rojo lanza un consejo. «Recordad, en algunos países o regiones es una ofensa dejar propina. No me lo esperaba», concluye.
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