Sin embargo, en líneas generales casi cualquier persona hace un desayuno compuesto de café con leche y algo sólido como tostadas, bollería, galletas o cereales. Los que buscan comer de forma más saludable incorporan también fruta y una fuente de proteínas de calidad, que es lo que suelen recomendar los expertos para tener energía para afrontar todo un día.
Un elemento bastante común en el desayuno de grandes y pequeños suele ser la leche. Aunque hoy en día existen multitud de opciones, como la leche de soja o bebidas vegetales de otros tipos, las variedades de leche de vaca más tradicionales es la entera, la semidesnata o la desenatada. La creencia popular suele condenar la primera, ya que tiene más grasa, pero ¿realmente es la peor para la salud? Una nutricionista resuelve algunas dudas al respecto.
¿Es mejor la leche desnatada o la entera?
La doctora en Farmacia y nutricionista Boticaria García, que ha ganado popularidad graciuas a la divulgación de contenidos en sus redes sociales, ha compartido recientemente un vídeo en el que explica algunas diferencias entre la leche desnatada y la entera y cómo puede influir su ingesta en la salud y estado físico. «Tradicionalmente, los lácteos enteros se han considerado la opción menos saludable porque tienen grasas saturadas, pero ahora sabemos que no todas las grasas saturadas son iguales» y que «no son tan malas como se pensaba».
Así, representado una conversación con alguien que opina que la leche entera tiene más calorías, la doctora explica: «a las calorías hay que ponerlas en su contexto». De este modo, indica que la grasa de los lácteos cuenta con un efecto saciante que no tendríamos con los que son desnatados, haciendo que queramos comer más como consecuencia.
Además, afima que «el sabor de la leche desnatada es menos sabroso y hay personas que al final le echan azúcar o la acompañan de otros alimentos con más sabor para compensar. Por ejemplo, el clásico café con leche desnatada para mojar una porra». También habla de las cantidades, pues al final, si tomamos cuatro cafés con leche desnatada puede que estemos tomando más calorías que si tomamos un café con leche entera, ejemplifica la nutricionista.
Como aportación final de este vídeo, Boticaria García recuerda algo crucial a la hora de elegir cómo nos alimentamos: «En nutrición nada blanco o negro, todo va a depender del objetivo que tenga la persona con la dieta, del resto de alimentos que tome a lo largo del día» matiza la doctora. Por tanto, tomar leche entera, desnatada o semidesnatada debería ser una elección basada en el resto de tu alimentación, de la actividad física que hagas y de las recomendaciones de tu médico o nutricionista.
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