Un chef coreano comparte su truco para conservar la lechuga fresca durante dos meses: «Cualquier tipo de...»

Entre muchos de esos alimentos, las verduras deben ocupar gran parte de lo que comemos, pero tomarlas frescas no siempre es posible porque muchas de ellas se echan a perder rápidamente. La lechuga es una de ellas.

Común en casi todos los frigoríficos para utilizarla como base de ensaladas, la lechuga, que hay de varios tipos, es de esas comidas que dura pocos días fresca desde que la compramos o desde que abrimos el paquete en el que viene. Seguro que en más de una ocasión te has visto en la tesitura de tener que tirar esas hojas mustias de lechuga que ya no se pueden comer o de comprobar si el fondo de la bolsa de 'mezclum' está en buenas condiciones.

Sin embargo, existen algunos métodos para hacer que la lechuga dure más en la nevera y podamos espaciar su consumo sin tener que volver al supermercado. A continuación te dejamos con el truco que ha compartido a través de su cuenta de TikTok el cocinero coreano 'Mr Rice', que acumula más de millón y medio de seguidores dando consejos de cocina y remedios de su abuela.

Tal como mostró en uno de sus vídeos, hay un modo de hacer que la lechuga dure fresca durante 60 días en nuestra nevera y el truco consiste en lo siguiente: cortar la base de la lechuga superficialmente y colocarle un papel de cocina mojado en algún licor. En su lugar, el papel también se puede mojar en agua fría, pero según explica Mr Rice, «el alcohol es mejor porque evita que se pudra», explica en su publicación mientras muestra cómo lo hace.

Como se puede apreciar en la explicación, después solo tendrás que meter la lechuga con el papel en una bolsa de plástico, convenientemente de congelación y cerrarla bien. Él consigue sellarla utilizando la zona del tapón de una botella que ha cortado por el cuello de esta previamente. De este modo, se puede sacar el plástico por el hueco de tapón y ponérselo quedando pillado el plástico de la bolsa.

Según explica, esta manera de conservar la lechuga le permite guardar durante dos meses, es decir, unos 60 días, sin que se ponga mala. Eso supone una gran diferencia con la duración de una lechuga sin usar métodos de conservación, que a la semana o a las dos semanas ya suele echarse a perder aunque esté en el frigorífico.