Una africana detalla los dos choques culturales que no supera tras 20 años en Europa: «Abrazan a los perros y duermen con ellos»

Estos aspectos, precisamente, son los que en los últimos tiempos están protagonizando un sinfín de publicaciones en TikTok, la red social de moda del momento. Así cada vez más hay influencers que cuentan aspectos que les chocan durante sus viajes.

Esto es lo que precisamente hace Elvira, una ecuatoguineana que lleva más de veinte años residiendo por Europa, que bajo el usuario @amorpormicultura se dedica a explicar particularidades de su cultura y de África en general y las diferencias más evidentes que nota con el continente. Ella, de hecho, ha vivido en España y ahora reside en Bélgica.

Ella publicó hace dos meses un vídeo que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo muy comentado y que se viralizó. De hecho, la publicación acumula ya más de 360.4000 visualizaciones y 16.200 reacciones. En ella aborda dos diferencias culturales entre africanos y europeos que asegura que incluso llegan a causar muchos divorcios y a los que reconoce que no se acostumbra. «Yo no lo puedo superar», confiesa antes de ir al grano.

«Aunque llevo más de veinte años en Europa, no me acostumbro a vivir con perros como lo hacen los europeos», asegura antes de recordar que en África los perros «viven en la calle, no entran en casa». «Aquí abrazan a los perros, besan los perros en la boca. ¡Ay, Dios mío! lo veo todos los días... Y lo más fuerte, duermen con perros«, explica.

Elvira intenta explicarse. «Yo quiero mucho a los perros, yo respeto a los animales pero no me pidan que bese a un perro, no me pidan que duerma con perro porque eso no va a pasar«, relata. La 'tiktoker' explica que hace años «compartió cama» con la perra de un antiguo novio «y para mi fue un 'shock'». Añade, así, que le dijo a él que «'te quiero' pero no puedo compartirte con la perra», antes de zanjar esta cuestión reconociendo que esta cuestión le causó algún que otro problema de pareja.

En el mismo vídeo la joven hace referencia a las familias, el segundo tema que considera que puede llevar a divorcios por el choque cultural. «Cuando viene a visitarnos nuestra madre no decimos '¿cuándo vas a irte?' o '¿te quedas una semana?' Nuestra santa y gloriosa madre se queda el tiempo que quiera», dice tajantemente. «Para nosotros la familia es lo más valioso que tenemos y los europeos calculan los días que la familia se queda en casa», sentencia ella.