Modric toma el mando

Sin Bale, el Real Madrid aplica mayoritariamente un 4-4-2 con Ronaldo y el francés como puntas y la misión de Modric es ser el organizador del ataque, el hombre que da el pase decisivo a los dos puntas o a los laterales que suben por las bandas. El entrenador le pide que aplique su talento para abrir la defensa contraria.

Kroos parece más oscuro en su juego porque ya no es el director. Realiza un cometido más defensivo, de corte y posesión de balón, mientras Modric es quien lleva la batuta . Ahora falta que Isco conecte bien con él, como lo hace con James.

El técnico exige también al croata, como al malacitano, que dispare más. Luka debe tirar más a puerta, no siempre buscar a Cristiano. Una solicitud que también le hizo Ancelotti, aunque su posición retrasada con el italiano le impedía poder ejercerla con asiduidad. Ahora, más arriba, debe enseñar su diestra.