Así «robó» el Madrid a Marco Asensio

Los dos equipos pretendían al centrocampista desde hace un año. El chaval sabía que los ojeadores madridistas y barcelonistas acudían a ver sus partidos tanto fuera como en casa. Y los informes delataron una calidad que merecía nuevos análisis y la presencia de observadores del más alto nivel de decisión. Todos coincidieron. Tenía ese talento que diferencia al buen futbolista del posible gran jugador.

El estallido futbolístico de juvenil a lo largo de esta temporada ha provocado el paso decisivo. El joven balear ya es un líder de la selección sub 21 y del Mallorca. Es imprescindible para Karpin, entrenador del cuadro bermellón. Asensio marca la distinción con sus pases letales que a veces no encuentran un delantero de similar nivel que aproveche esos centros medidos, en tiralíneas o al hueco. Había que contratarlo ya. No se podía marear más la perdiz. Aouate, director general de la entidad balear, pedía el dinero inmediatamente, nada de plazos, como pretendía el Barcelona. El Madrid actuó con celeridad.

«Es un chico técnicamente muy bueno, con calidad, regate y disparo. Tiene que continuar creciendo, por eso le dejamos en el Mallorca», expresa el informe del club blanco. «Lo que haga la próxima temporada será una decisión del entrenador del Real Madrid».

A la pretemporada en Asia. Es la respuesta de la casa blanca ante el anhelo de los rojinegros para quedárselo también la siguiente campaña si ascienden a Primera. El destino de Asensio a partir de julio será potestad de su nuevo dueño, el Madrid. «Lo lógico es que vaya a la pretemporada que realizaremos en Asia y Australia. Luego, el entrenador (Ancelotti), decidirá donde juega».

Otro gol para Zubizarreta. Era un secreto a voces cuya confirmación vivía pendiente de pequeños flecos desde que el propio futbolista, que en enero cumplirá 19 años, reconoció hace unos días que había escogido vestirse de blanco. Ni siquiera el reciclado interés a última hora del Barcelona cambió el rumbo de la operación.

Y es que, meses atrás, el destino de Asensio estaba pintado de azulgrana. En verano visitó la ciudad, veía con buenos ojos la opción de foguearse en el filial antes de pelear por una plaza en el primer equipo y su agente ya había pactado las condiciones de su nuevo contrato como culé. No obstante, el Mallorca, ante el repentino interés de otros clubes, subió el precio a última hora y lo situó alrededor de los 4,5 millones de euros, más del doble de lo que el Barça, que ya había gastado mucho dinero en fichajes, estaba dispuesto a pagar por una promesa, más aún cuando ya había apostado fuerte por Alen Halilovic (2,2 millones de cantidad fija).

El giro propiciado por la directiva mallorquinista cogió desprevenido al director deportivo barcelonista, Andoni Zubizarreta, que por aquel entonces prefirió juntar esfuerzos en la contratación de un lateral derecho que contuviera la eventual salida de Dani Alves en el verano de 2015, con el agravante de la sanción de la FIFA que aún hoy impide al club hacer fichajes hasta 2016. De este modo, la negociación por Asensio quedó en punto muerto, cosa que el Real Madrid ha sabido aprovechar. Por cierto, en aquella situación de urgencia, el elegido por los técnicos para ocupar el lateral fue el brasileño Douglas, cuyo rendimiento hasta el momento, concentrado en 74 minutos en Málaga y 93 en Huesca, ha suscitado un torrente de críticas considerable. El ex del Sao Paulo, el lesionado Vermaelen y ahora la fuga de Asensio al eterno rival dejan tocado a «Zubi».