cultura

Rafael Villalobos: «Reivindico ser un artista periférico, vivo en la Alfalfa, no en Madrid»

Su versión de 'Tosca', en coproducción con el teatro de La Monnaie de Bruselas y el Liceo de Barcelona, en escena en el teatro Maestranza

Pase gráfico de la ópera 'Tosca' en el Maestranza

Protestas en el Maestranza por una escena de contenido homosexual en 'Tosca'

El galardonado director de escena Rafael Villalobos raúl doblado

Se pasea por los principales teatros de ópera de Europa con la seguridad de un triunfador y la osadía que le da su edad, aunque confiesa que «cada día soy menos joven», dice sonriendo y tocado con su sempiterna gorrita. Rafael Villalobos (Sevilla, 1987) recibió ... con 26 años el Premio Europeo de Dirección y con 29 el Premio de la Fundación Princesa de Girona de las Artes y las Letras. Estos días va a ser profeta en su tierra, como él mismo reconoce con su trabajo como director de escena y diseño de vestuario de la ópera 'Tosca' de Puccini, con cinco representaciones en el Teatro de la Maestranza. Un proyecto, además, con vocación europea, en coproducción entre los teatros de La Monnaie de Bruselas, la Ópera de Montpellier, el Gran Teatre del Liceu y el propio Maestranza.

—Por fin ha podido trabajar con el Teatro de La Monnaie. ¿Tenía fijación, verdad?

—De siempre, porque yo fui a la ópera con 10 años. Me trajo mi padrino y me fascinó lo que vi. Cuando llegué a casa le dije a mi padre: «De mayor voy a hacer óperas». Empecé arquitectura, pero también música y luego me licencié en la Resad en Madrid. Vi aquí en el Maestranza 'Turandot' y seguí viniendo 'El barbero de Sevilla', 'Las bodas de Fígaro' 'El Cid'. Me las sé todas. Me hice muy fan de la soprano María Bayo, con la que tuve la suerte de trabajar en 'Saltar el muro' en el Año Murillo, y un día vi un vídeo de La Monnaie de 'La Calisto' de Cavalli dirigida por Herbert Wernicke, y se convirtió en mi ópera favorita. Ahí fue donde entendí lo que era la dirección, que yo confundía con escenografía. Así que La Monnaie fue una fijación para mí.

Para ver esta página correctamente ve a la versión web

Continuar

—¿Cómo contactó con el teatro de sus sueños?

—Conocí al director, Peter de Caluwe, en un concurso en Graz y me invitó a La Monnaie y, contra todo pronóstico, me preguntó por 'Tosca'. Pensé que me había hecho una pregunta de compromiso y empecé a dar mis ideas pensando: «Rafael aquí no vas a hacer 'Tosca' en la vida». Y me fui. Meses después me llamó y me dijo: « Nos ha encantado lo que nos contaste y queremos que hagas 'Tosca' en La Monnaie». Sueño cumplido.

—¿Es verdad que los jóvenes están lejos de la ópera?

—Yo no creo. Es cierto que no es una forma de arte tan cercana a un joven, pero lo que sí creo es que perdemos público en todos los tramos, porque hemos pasado de un público que asiste al teatro, cine, etc., a un público que consume entretenimiento en casa a través de plataformas, aislados. Y hay que luchar contra eso. Es cierto que el público joven no viene motu propio, pero sin embargo, es el que más repite. Hay que hacer un trabajo de mediación, la gente no viene a lo que no conoce. Además, en los 90 todo se vendía sólo y ahora hay que explicarlo mucho más. El público joven está mas educado en estética que lo que se estaba antes. Las series, entre otras cosas, han originado esto.

—Al final la ópera habla del ser humano.

—Sigue siendo lo mismo: el honor, el miedo, el amor, el abandono... No hemos cambiado nada desde Eurípides. Y el arte tiene que poner todo aquello que no entendemos para verlo con un poco de perspectiva.

—No vivió la época de Pasolini, pero ha sido su inspiración en esta ópera.

—Porque las obras de los grandes artistas son las que perduran, y van adquiriendo capas de resignificación. Uno piensa en 'El ensayo de la luciérnaga' y es la Europa en la que vivimos que tiene que ver con esos nuevos fascismos, que Pasolini define como 'amables y americanos que lo que hacen es homogeneizar a todo el mundo'. Pues eso es estar en casa, sólo viendo una serie sin hablar con nadie, y sin confrontar el mensaje con nadie. Si vas al teatro hablas con otro y confrontas el mensaje. Sólo no lo haces. Y Caravaggio, porque si quieres crear algo incómodo, tienes que crear algo bello.

—¿Se le resisten los elencos?

—Por edad cada vez menos. Todos tenemos prejuicios, y yo puedo pensar que ese cantante es mayor y puede ser más carca, pero hoy concebimos la ópera desde el respeto y la confrontación de ideas. Yo respeto mucho al cantante y me preparo muchísimo las óperas, nunca trato al cantante como una marioneta. Hay que tener la humildad de preguntar a quien vive el personaje en sus carnes.

—¿Cuánto tiempo le lleva preparar una ópera?

—Eso es difícil de calcular. A mí 'Tosca' me ha llevado una vida. Preparar un proyecto un año y medio o dos años. Yo tengo ahora trabajos para el 25 o el 26. Un año antes tienes que presentarlo porque los teatros públicos tienen que licitarlos. Además, un año antes has hecho un trabajo de estudiar la partitura, investigar las fuentes primarias y secundarias que quieres estudiar. Ahora trabajo en 'Ballo in maschera' y estoy leyendo sobre la violencia de la mujer en Estados Unidos. Yo un mes antes de ensayar me encierro a estudiar la partitura. Creo que podría ser el cover de cualquier cantante, porque llego con la partitura bien sabida, eso es respetar al cantante. Y cuando no puedo, me ha ocurrido en 'Ifigenia', que no tuve tiempo, la noche anterior me puse a llorar, porque me sentía poco preparado, así que me levantaba a las seis de la mañana estudiándome la partitura del día.

«En los 90 se vendía todo. Ahora hay que explicarlo más. No perdemos a los jóvenes, perdemos público»

Rafael Villalobos

Director de escena

—¿Le ha dado miedo la situación de la Sinfónica y el que no hubieran podido estrenar?

—Me ha dado tristeza. Me entristece. Es un tema muy complicado. Pero es tremendo que los consejos de administración no se entiendan con los artistas. Me ha entristecido que había como un choque entre instituciones cuando el teatro ni es patrón ni parte contratante, ni podía mediar en eso. Me entristecía ver la crispación que había en los pasillos, porque en un momento tan delicado para la Cultura en el mundo, toda crispación y confrontación entre instituciones es perjudicial.

 

 

 

—¿Por qué cree que la Cultura está en un momento delicado?

—Porque la Cultura te hace ampliar el ser y eso es a lo que se refiere Pasolini con las luciérnagas y cuando éstas desaparecen de las ciudades. La Cultura te hace libre, te amplía la esfera del ser y Pasolini se refería a esos nuevos fascismos que no son de derechas o de izquierdas, que lo que intentan es que pienses menos, que confrontes menos, que te preguntes menos cosas, que des por sentado todo, que no hables. Y yo creo que la Cultura por eso no interesa, no interesa que brillemos como las luciérnagas. Nos quieren apagaditos.

 

 

 

—Usted sí brilla. De hecho, tiene un montón de encargos.

—Sí. Tengo mucha suerte porque en los los próximos años voy a estar en Amberes, Valencia, Gante, Colonia, Gottemburgo, de nuevo en La Monnaie, en la Staatsoper de Berlín... Hay proyectos muy ilusionantes. A ver, esto es como una parte de la resistencia. ¿Cuál es nuestra obligación? Ningún gobierno sería tan bruto de eliminar la Cultura, pero sí van eliminando poco a poco los recursos y por eso siempre digo que contra eso hace falta más Cultura, y que lo poco que tenemos se use para confrontar eso y poner temas por delante al público. De eso habla esta producción de 'Tosca'. A veces pienso que el público se va a decepcionar porque es muy clásica, muy mojigata, pero realmente te está confrontando la importancia de dejar a los artistas hablar.

—¿Sigue viviendo en Sevilla?

—Sí, vivo en la Alfalfa y reivindico ser un artista periférico. A veces, y esto lo llevo fatal, me preguntan y dan por hecho que vivo en Madrid. Pues no, soy muy feliz en Sevilla. Vivo en la periferia y además contento de traer Cultura. Estoy muy orgulloso de que el Teatro de la Maestranza esté en una coproducción con la Monnaie y con el Liceo de Barcelona.

—¿Qué hubiera dado por trabajar con la Callas?

—Mi mano izquierda, pero no sólo, sino trabajar con Visconti, Karajan, y ver ese contexto de trabajo. Me habría encantado conocer a María, más que a la Callas. Transmitía mucho dolor.

'Tosca'

  • Dónde: Teatro de la Maestranza.

  • Dirección: Paseo Colón, 22.

  • Cuándo: funciones los días 11, 13, 14, 16 y 17 de junio.

  • Horario: Todos los días a las 20 horas, salvo el domingo 11 de junio, que comienza a las 19 horas.

  • Precio: desde 60 a 140 euros.

  • Entradas:www.teatrodelamaestranza.koobin.events.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios