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Una exposición recorre en Sevilla el universo de Manuel Barbadillo, pionero en el uso creativo de la inteligencia artificial
La muestra 'Manuel Barbadillo. Arte combinatoria' se presenta en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo hasta el próximo 8 de octubre
La exposición, en imágenes
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Sevilla
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Iniciar sesiónManuel Barbadillo (Cazalla de la Sierra, Sevilla, 1929 - Málaga, 2003) fue uno de los artistas pioneros en el uso de la computadora que protagonizó una personal indagación sobre los fundamentos del arte y su ligazón con la ciencia y las creencias religiosas ancestrales. ... Por eso, y dada la relevancia de este gran artista, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo ha querido dedicarle la exposición 'Manuel Barbadillo. Arte combinatoria', que se podrá ver hasta el próximo 8 de octubre y que recorre todas las etapas de su fecunda trayectoria.
La muestra reúne más de 120 obras en diferentes técnicas y formatos, en su mayoría acrílico sobre lienzo, pero también sobre madera, metacrilato, tinta sobre papel, impresión sobre papel, esgrafía e incluso una vajilla diseñada por el artista. Proceden de la colección de la familia del artista y de instituciones y entidades como la Fundación Cajasol, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Málaga, las galerías Rafael Ortiz y Guillermo de Osma, la Universidad de Sevilla, la Fundación Doña María, Andbank y numerosos coleccionistas privados.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha señalado durante la inauguración que «es justo y necesario dedicar esta antológica a Manuel Barbadillo porque es bueno que reconozcamos a este artista, ya que es un un único y forma parte del patrimonio de Andalucía. Con su arte y estilo particular logró una expresión interna». Además, ha añadido que «nos dejó hace veinte años y con su marcha dejó un hueco muy difícil de rellenar. Fue un artista de una gran visión. Entendía las formas y la combinatoria a través de las computadoras». También ha destacado que este creador tenía un «concepto dual de la cultura y el arte. Su visión del mundo era binaria: cada cosa tiene siempre su contraria».
Comisariada por el crítico de arte e historiador Pepe Yñiguez, junto a Yolanda Torrubia, conservadora jefe del Servicio de Actividades y difusión del CAAC, esta exposición ubicada en el Claustrón Sur de este edificio recorre las diversas etapas de la fecunda trayectoria de Barbadillo, marcadas por la aparición de nuevos módulos y el modo en el que se combinan e interaccionan unos con otros.
Según el comisario, «la investigación personal de Manuel Barbadillo tiene conexiones con las abstracciones geométricas que trataban de superar la visión subjetiva y personalista del informalismo; abstracciones que se llamaron normativas por su insistencia en el uso de la razón y la medida, y que trataban de orientar sus propuestas incluso hacia la vida cotidiana, casi como un último intento de modelar un proyecto de sociedad utópica».
Asimismo, Yñiguez ha añadido que «a muy grandes rasgos su gran logro artístico es, en mi opinión, la muy eficaz resolución de la controversia entre orden (normalmente asociado a lo estático) y movimiento.
Por su parte, el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Juan Antonio Álvarez Reyes, ha recordado la exposición individual que en 1974 le dedicó a Barbadillo el entonces Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla. «Es un artista del que convenía hacer una retrospectiva. Con esta gran retrospectiva saldamos una deuda». Asimismo, ha agradecido el apoyo de la familia sevillana y malagueña del artista, así como el de su viuda y los préstamos que han realizado instituciones como el Museo Reina Sofía, la Fundación Cajasol o galeristas como Rafael Ortiz. «Hay un gran número de coleccionistas privados que viven en la comunidad andaluza. Eso indica que Barbadillo caló en la sociedad de su época».
Su estancia en Marruecos a finales de los 50, por un lado, con la cercanía que presentía a la pureza de un origen anterior al arte en la arquitectura popular y en la música tradicional, y por otro, el descubrimiento de la cibernética (lo que hoy se denomina inteligencia artificial), marcarán su obra posterior.
Hallazgo del módulo
En su etapa norteamericana, las impresiones recibidas en Marruecos se tratan de plasmar en una obra informalista matérica que, a su vuelta a España en 1963, se le revela insatisfactoria, lo que derivará en la organización geométrica de las formas. Rechazando la materia, llega a unos primeros intentos geométricos en los que también rechaza el color, para así concentrarse en la razón, el orden y el ritmo. Entonces se produce el hallazgo de una forma simple, de naturaleza binaria pero complementaria, que utilizará en toda su obra de madurez hasta llegar a sus últimos cuadros: el módulo.
La exposición transita por esa evolución personal y artística en cuatro ámbitos que recogen sus principales etapas creativas. La primera va de los años 1964-1968. En esta primera fase de abstracción geométrica, a mediados de los años 60, Barbadillo trabaja con dos módulos muy parecidos y con las mismas características de relación y combinación entre sí. Como el módulo es cuadrado, los formatos que utiliza son asimismo cuadrados. La reunión ocasional de los cuadrados en polípticos no altera la configuración estructural aunque puedan sugerir objetos como ocurre en Roseta o Flecha. A medida que las asociaciones de módulos se hacen más complejas, el sistema que las rige se hace menos visible, la variedad formal aumenta, al igual que las posibilidades combinatorias, es decir, la libertad de elección.
La segunda etapa va de 1968 a 1979. Con su participación en las experiencias del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid, en las que se invitó a artistas a realizar obras con la asistencia del ordenador, la consideración de Manuel Barbadillo aumenta. Su obra ya tenía en potencia el lenguaje binario del ordenador y se convierte en un brillante representante del arte más avanzado del momento, participando en encuentros y conferencias, escribiendo sobre distintos aspectos del Computer Art y exponiendo sus obras también en ámbitos internacionales.
De los resultados ofrecidos por la enorme computadora IBMN, el artista sólo seleccionaba para su traslado al lienzo los que su intuición le dictaba que mejor funcionan. Hacia 1974 abandonó el Centro de Cálculo por la tardanza de la máquina, ocupada también en otros programas y necesidades de la universidad, en ofrecer resultados.
Una tercera fase va de 1979 a 1984. La aparición de los ordenadores personales hace que Barbadillo vuelva a trabajar con ellos. En esta época añade dos nuevos módulos relacionados con los anteriores, que se distancian del cuadrado para acercarse más al círculo. Sin embargo, el cambio más significativo es el aspecto espacial de los cuadros de este período, la tensión entre extensión y profundidad, un contraste que es más evidente en algunos de los relieves en madera.
La última etapa va de 1984 a 2003. Al volver a trabajar con módulos, las nuevas combinaciones se hacen más orgánicas, las líneas curvas dominan la composición y en muchos cuadros desaparece la línea recta, que no existe en la naturaleza, sólo de manera ideal. Sus últimos cuadros serán como una recapitulación: vuelve a utilizar el cuadrado y nuevos macromódulos de líneas rectas y curvas, agrupados en polípticos como en su primera etapa modular, con el mismo giro de 45º y la misma dualidad de plenitud y vacío, de la unidad de contrarios que recorre toda su obra.
Manuel Barbadillo es una figura esencial de la abstracción geométrica en España y un pionero del arte computerizado, que participó activamente en las experiencias del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid junto a otros destacados creadores. De formación artística autodidacta, realizó estudios de Derecho que abandonó para consagrarse a la pintura. Viajó por Europa, el norte de África, y los Estados Unidos, donde residió, regresando a España en los años 60. Su obra está presente en importantes colecciones institucionales, como las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC, Sevilla), el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM, Valencia) o el Museo de Málaga, así como en destacadas colecciones privadas o corporativas como la Fundación Cajasol.
Exposición 'Manuel Barbadillo. Arte combinatoria'
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Dónde: Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
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Dirección: entradas por Avda. Américo Vespucio, 2 y Camino de los Descubrimientos, s/n.
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Cuándo: Hasta el 8 de octubre.
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Horario: de martes a sábado de 11 a 21 horas y domingos y festivos de 10 a 15.30 horas. El desalojo de las salas comenzará 15 minutos antes del cierre
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Precio: 1,80 euros: visita al monumento o a las exposiciones temporales. 3,01 euros: visita completa (sólo pagos en efectivo). Entrada gratis: martes a viernes, de 19:00 a 21:00 horas. Sábados, de 11:00 a 21:00 horas.
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Entrada: Venta de tickets en la taquilla del centro.
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