Gary Barlow: «Tuvimos una pelea al final de los 90 pero, cuando volvimos, todo cambió. Teníamos claro que queríamos hacer música»

Emocionado por su nueva gira, 'This is Life', y la expectativa palpable en el aire, Barlow revela detalles sobre su regreso a los escenarios españoles, su conexión con la apasionada audiencia sevillana y los secretos detrás de su longeva y exitosa carrera como parte de la banda. La ciudad se engalana para volver a los 90 por una noche y sus seguidores se preparan para una cita inolvidable coreando temas intergeneracionales como 'Back for Good'. Además, el día 21 de julio, el grupo protagoniza otra velada en el ciclo 'Veranea en la Bodega' del Tío Pepe Festival de Jerez.

Desde sus días de juventud en la cúspide del pop británico hasta su renacimiento como solista y juez en 'talent shows', Barlow ha sido testigo de la evolución de la música y, en muchos aspectos, su artífice. En esta entrevista, se desnuda el alma del artista y de todo el grupo, explorando los sueños, desafíos y triunfos que han marcado su ilustre carrera.

¿Cómo han estado los miembros de Take That todo este tiempo? ¿Qué inspira al hombre detrás de los éxitos? ¿Cómo ve el futuro de la música? Gary Barlow nos invita a un viaje íntimo a través de su vida y su legado en la industria musical.

-Es difícil encontrar a alguien que no conozca alguna canción de Take That, y más si vivió el 'boom' de su éxito como grupo pop en los años 90. Sin embargo, las generaciones más jóvenes puede que no sepan cómo se formó la banda y qué hizo que Robbie Williams, Jason Orange, Mark Owen, Howard Donald y usted cruzasen caminos allá por 1990. ¿Cómo comenzó todo?

-Hace bastante tiempo de eso. No había Internet y tampoco móviles como los de ahora, es de locos si lo piensas. Al menos la televisión sí que era en color… El punto es que en aquella época había un grupo que se llamaba 'New Kids On The Block' que estaba teniendo mucho éxito, eran un gran fenómeno en América en esos momentos. Esto fue lo que inspiró a Nigel Martin-Smith, el que más tarde sería nuestro manager en Inglaterra, para buscar a unos chavales jóvenes que quisieran hacer música y así formar un grupo que fuera la versión inglesa de 'New Kids On The Block'.

-¿Usted quiso formar parte de la banda desde un principio?

-No, cuando fui a conocer a Nigel, yo ya era un cantante y compositor solista, que había escrito alguna que otra canción y actuado en unos cuantos bares. Entonces él me propuso unirme a la banda y le dije que realmente mi sueño no era estar en una. No me gustaba la idea de banda al uso, llevar equipos, amplificadores, guitarras de aquí para allá… eso no era lo que yo quería. Sin embargo, él me dijo que no tenía nada que ver con eso, en esta banda se iban a hacer armonías, entre otras cosas y eso me sonó tan interesante que accedí. Ahí fue cuando me presentó a Mark, Robbie, Jason y Howard.

-Por muchos es sabido que Take That ha pasado por momentos buenos y malos, y que la relación con Robbie Williams se vio afectada cuando este dejó la banda en 1995. ¿Cómo es ahora la relación con el resto de miembros de la banda que ya no forman parte de ella?

-Si me lo permite, he de decir que las bandas son complicadas, muchas bandas que conozco son muy infelices, no se llevan bien, no son capaces de hacer música juntos, no pueden crear juntos, yo creo que nosotros, en realidad, tuvimos suerte como banda. Está claro que tuvimos una pelea al final de los 90, pero una vez que volvimos como adultos a juntarnos años después, todo cambió, creo que teníamos claro que queríamos hacer música y cómo la queríamos hacer y eso limó cualquier aspereza del pasado. Todos los miembros de la banda somos muy diferentes y especiales, éramos cinco en los años 90. Con la marcha de Robbie nos quedamos cuatro. Luego Robbie volvió en 2010 e hizo un tour con nosotros, y desde 2014 hemos pasado a ser tres personas. Así que hemos sido todas las versiones posibles de la banda.

-¿Y cómo se siente ahora Take That estando formada sólo por tres miembros?

-Ahora que somos tres y sabemos lo que queremos es la banda más feliz en la que he estado nunca, estamos muy felices y seguimos haciendo cosas con Robbie. Esta es otra cosa buena sobre Take That, no sabemos lo que va a pasar dentro de cinco años ni cuantos miembros seremos, somos impredecibles y eso es algo maravilloso de la banda.

-¿Siempre ha sabido que quería dedicarse a la música?

-Sí, yo hice mi primer bolo cuando tenía 11 años en un pequeño bar tocando el piano. Cuando empecé con Take That tenía 19 años y hasta llegar a esa edad ya había hecho cientos de shows, como seis a las semana. A los 15 años hacía mis propias canciones y mis propias grabaciones. La música era mi vida entera, yo solo quería intentarlo y ver si podía conseguirlo, quería que se convirtiera en mi trabajo, no quería otra cosa, yo quería hacer música, por eso mi entrada en Take That, nunca me imaginé en un grupo de música pop pero quería vivir de ello.

-Tras la realización de su último álbum, 'This is Life', y la gira en la que están embarcados para presentarlo, ¿tiene pensado retirarse del mundo de la música o quiere continuar?

-No puedo hacer otra cosa que no sea música. Creo que para lo único que soy útil es la música, en el resto de cosas de la vida soy un inútil. Me temo que no tenéis otra opción, mientras este aquí seguiré haciendo música. Es lo único que sé hacer.

-¿Cómo describiría la evolución musical de Take That desde sus inicios hasta ahora? ¿Qué la hace diferente?

-Diría que la música que hacemos ahora es más 'nuestra'. Con el tiempo se ha convertido en algo más personal ya que hubo un punto en el que solo hacíamos música para el público. No me malinterprete, siempre pensamos en la gente, pero creo que el público es una extensión de la música que hacemos ahora, y no la razón por la que la hacemos sonar como suena. Cuando escribes y creas música es como un diario de tu vida al que te enfrentas. Ahora mismo hacer nueva música es algo extremadamente personal para todos nosotros y nos afecta mucho de manera directa. Siento que somos más auténticos ahora que en los 90.

-Además del concierto que van a dar en Icónica Santalucía Sevilla Fest, van a actuar también en el Tio Pepe Festival en Jerez. ¿Cómo afrontan estos conciertos en España y cómo es la relación de Take That con Sevilla?

-Vamos a tocar en seis lugares en España, es la vez que más shows hacemos en este país. No sé qué ha cambiado, pero estamos muy felices por venir. Acabamos de empezar la gira, estaremos viajando hasta final de año. Así que no podemos esperar a estar en Europa, amamos Sevilla. Siempre le guardaremos cariño a España porque es uno de los países que nos apoyó cuando empezamos con las giras como Take That. Además, como ingleses que somos, ya puede que os hayáis dado cuenta de que amamos vuestro país. De hecho, creo que nos odiáis un poco por venir tanto, pero podremos soportarlo.

-¿Qué puede esperar el público del concierto del Icónica Santalucía Sevilla Fest?

-Tenemos un buen show. Esta gira que estamos haciendo ahora mismo es realmente buena, hemos trabajado mucho, contamos con la experiencia de haber estado haciendo música durante las ultimas tres décadas y nosotros daremos al público cada versión de lo que hemos sido y de lo que somos ahora. Será como un viaje en el tiempo. Además, tenemos buen vestuario, unos músicos impresionantes acompañándonos, contaremos historias y anécdotas del grupo para aquellos que no conozcan la historia de la banda. Si algo prometemos es que será muy divertido y nos encanta que sea al aire libre, eso es genial.

-Y para terminar, ¿qué consejo le daría a las nuevas generaciones de artistas que están empezando en la industria de la música?

-Que aprendan todo lo que puedan, se mantengan auténticos con lo que quieran hacer y no tengan miedo a cometer errores, si trabajan duro y desde el corazón siempre saldrán adelante como solistas o como grupo. Take That es ejemplo de ello, aquí lo importante siempre es la música y todos los que nos acompañan en el camino.