Concierto de India Martínez en Sevilla: el susurro mestizo del pop

La cantante y compositora tenía marcado en rojo la fecha de ayer desde que hace unos meses anunciase los conciertos de su gira 'Nuestro mundo'. Era el día. No es un recurso facilón de plumilla apurado, es una verdad como un templo. Aunque cordobesa hasta el tuétano, India ha hecho de la capital andaluza su casa, incluso puliendo un poco el concepto se podría decir que es su hogar: Sevilla es donde mora, donde se encuentra plena y en paz, tal y como ella misma confesó al inicio de la noche.

Todo eso, obviamente, hace que India se muriese de ganas de volver a subirse a un escenario de 'su' ciudad. Esa ilusión, casi una necesidad, por el reencuentro, era un sentimiento recíproco fácilmente palpable desde el inicio por cualquiera que anoche asistiera a su esperado concierto en la majestuosa Plaza de Toros, en el marco del exquisito ciclo Noches de la Maestranza.

A veces dulce y susurrante, por momentos exhibiendo su cara más felina, sexy y seductora, para a renglón seguido dejar aflorar su sensibilidad más naíf. Diferentes caras de una artista poliédrica cuyo nexo innegociable son su bella voz aterciopelada y su esencia flamenca. Aspecto este último que a orillas del Guadalquivir dejó que luciera incontenible con muchos más guiños de los habituales a sus raíces de tablao y peña, de tonás y bulerías.

India Martínez rayó a gran altura con las bachatas '5 sentíos', 'Las burbujas del jacuzzi' –dos de las nuevas– y 'Loco', así como con 'La gitana' (en la que tocó el cajón con bastante pericia), 'A ti mujer', 'Olvidé respirar' (para la que propuso crear «un mar de estrellas» con la luz de los móviles), la versión de 'Hoy', clásico de Gloria Estefan y 'Aire', en la que estuvo acompañada de manera espectacular por el bailaor sevillano Sergio González, que se marchó con una atronadora ovación.

Aunque el paradigma de su cuidada fusión de pop y flamenco fue la celebrada 'Vencer al amor', un título que ayer erizó el corazón de los asistentes en un final de concierto vibrante.

Enemiga de la cuarta pared, India Martínez acostumbra a romperla durante sus conciertos, ya sea porque ella baja a cantar entre el público o porque invita a algún fan a subir. Es su forma de entender los directos y ayer, por supuesto, no iba a ser menos. En el citado epílogo, abandonó el escenario para lucir su voz entre los espectadores de la platea, que coreaban los versos del mayor éxito de la andaluza. Minutos antes, además, tuvo lugar el momento más tierno de la velada, cuando la artista interpretó uno de los cortes nuevos, 'Si ella supiera', acompañada por dos jovencísimas niñas.

Mención aparte merece su sentido homenaje a María Jiménez, artista recientemente fallecida y amiga íntima a la que recordó con 'Se acabó'. Ovación cerrada para una versión que se llevó a su terreno .Talento a raudales que también se derrochó en el doble homenaje a la capital hispalense, 'Que también es de Sevilla' y 'Sevilla', dos temas para los que India invitó al escenario a Arcángel y Antonio Romero. Onubense y sevillano se sumaron a la fiesta con una deliciosa interpretación de los dos clásicos, cuyos bellos versos brillaron a tres voces, fundiéndose la terna en una sola voz para rematar los diez minutos que duró la colaboración.

'Aguasanta' fue la canción con la que se despidió de las más de 3.000 personas que disfrutaron de lo lindo de un show que alcanzó las dos horas de duración.

Tras el éxito de la propuesta repleta de mestizaje que trajo la cordobesa (ritmos latinos, bailes sensuales, cantes flamencos a capela, flamenquito y, por supuesto, pop), esta noche continúan las Noches de la Maestranza con la actuación de un peso pesado como Raphael, que presentará su último disco y repasará sus clásicos. El sábado será el turno de Pablo Alborán.