Un soldado español revela lo que pasó realmente con el concierto de Marta Sánchez en la guerra del Golfo: «Era propaganda...»

Entonces, el ejército y el Ejecutivo sabían que necesitaban calmar la situación de alguna manera y encontraron la solución en una actuación musical de Marta Sánchez en directo en pleno Golfo Pérsico para las tropas españolas.

Este es el episodio de la historia de nuestro país que recogió el programa 'Anatomía de...' de Mamen Mendizábal el pasado domingo, 22 de junio. El programa de La Sexta entrevistó a diferentes personas que vivieron este polémico momento, como a uno de los jóvenes militares que se encontraban allí o a una de las bailarinas de 'Olé Olé', entonces grupo de Marta Sánchez.

La artista española fue la estrella seleccionada para dar un espectáculo a las jóvenes tropas con el objetivo de alegrarles y animarles las navidades, ya que se realizaron dos conciertos, uno el 24 y otro el 25 de diciembre, retransmientiendo estos en Televisión Española. A ojos de los telespectadores todo fue una fiesta y un momento de desahogo para los militares. Sin embargo, detrás de las cámaras no se vivió igual.

Según el soldado que acudió de reemplazo en la guerra del Golfo con el que habló el programa, Txomín Pineda, de solo 19 años en aquel momento, habrían preferido que les llevasen a sus familias o a sus parejas en lugar de a Marta Sánchez. «Era propaganda para que la gente viese que estábamos bien. Se nos veía contentos y bien cuidados», contaba Pineda.

Además, el mismo militar alegó que, sumado a que la sorpresa no fuera lo que esperaban o necesitaban, les hicieron trabajar más para preparalo todo: «El día de Navidad nos tocó servir las copas y antes de eso estuvimos preparando las mesas o el decorado». Este mismo discurso lo reforzó Patricia Redondo, una de las bailarinas de Sánchez en esta gala especial.

«Recuerdo que los soldados se dieron una paliza tremenda para que se viera todo lo bonito que se vio en Madrid, pero la paliza se la llevaron los chavales», exponía la profesional, a lo que sumaba: «Querían que las madres estuviesen tranquilas. Demostrar que los chicos estaban muy bien y que no había peligro de nada».

Así, la percepción de Pineda era compartida por muchos de sus compañeros, que se vieron obligados a acudir a una guerra con apenas unas semanas de formación y, para intentar calmar las aguas del descontento de muchos españoles, desde el Ministerio de Defensa vieron como la mejor solución montar una gala especial navideña para las tropas en pleno conflicto, que muchos denominaron como 'la primera guerra televisada de la historia'.