La persona con la que han hablado ha sido el doctor Tiago Gomes, que ha sido contundente sobre el tema: «Deberían tener precaución, pues es algo muy arriesgado al no haber evidencia científica que refiera que funciona. Dicho esto, que nadie la use porque no tiene ningún sentido». Al escuchar las palabras de este experto, Joaquín Prat ha hablado alto y claro: «Hay quienes recurren a la leche materna porque dicen que disimula arrugas, o para culturistas y ciudadanos que creen que les va a ayudar a lucir mejor forma, músculo, por no hablar de los fetichistas…».
De fondo se ha escuchado a uno de los colaboradores de 'El tiempo justo', que ha llegado a tildar de «tarados» a quienes confían en este lácteo. La leche materna está considerado por muchos «como un superalimento» y como tal cotiza en esos circuitos de venta clandestinos. En el programa han querido dejar claro que tratarlo como «superalimento» es un error. Se trata de una palabra que, en este caso, se utiliza de manera fraudulenta para promocionar esa «venta ilícita de esta leche materna».
Joaquín Prat: «Es poco recomendable...»
La reportera del programa que ha seguido el caso, María Hernando, ha compartido ante las cámaras cómo ella ha conseguido hacerse con una bolsa de 100 mililitros «por 50 euros». Los precios que se manejan están entre los 20 y los 80 euros: «No la hemos conseguido muy cara, no, y también digo que no ha sido nada complicado». La persona que se la ha vendido sí le ha asegurado que «no había garantías» y se ha identificado como una mujer que ha tenido un bebé, que ahora tiene apenas cinco meses, y que no podría dar seguridad de que esta le iría bien a la compradora, que no era otra que la periodista de 'El tiempo justo'.
Joaquín Prat ha querido poner el foco en cómo desde hace unos años hay mucha práctica «poco recomendable» que se nutre de las redes. Ha recordado un programa en el que hablaron de «hombres que venden su semen para que las mujeres se hagan inseminación en casa, ellas mismas». En el espacio, en relación a la leche materna, han referido que se corre el riesgo de contagiarse de «hepatitis B y C, VIH, sífilis y otras afecciones, pues no se conoce la procedencia del material».
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