En primer lugar hay que poner el foco en los productos que se compran para la iluminación. «Cuidado con los que no están homologados y que se compran en tiendas que no ofrecen productos de calidad y con cierta seguridad», han explicado durante el programa. Además, ha añadido que «antes de salir de casa es importante apagarlo todo, desenchufarlo», por lo que se suelen usar regletas. Esas regletas, sin embargo, nunca deberían ser únicas para todo el alumbrado decorativo, por si sale ardiendo, se estropea algo y puede generar un drama.
El segundo adorno más conflictivo es el propio árbol de Navidad. «Los más peligrosos son los naturales, porque las hojas se secan y son de fácil combustión». Si se opta por uno artificial, siempre que esté homologado, con los correspondientes controles de calidad para evitar males mayores.
Otros adornos de Navidad que pueden ser «peligrosos»
El tercero de estos adornos son «velas y elementos con llama abierta». Siempre que no estemos delante hay que dejarlas apagadas, porque son foco de incendios accidentales. Y tras este, el tener adornos «cerca de fuentes de calor y las regletas sobrecargadas. Mejor siempre que tengan un interruptor para apagarlas antes de salir de casa», ha dicho Lafuente.
Por último, las decoraciones de exterior y las extensiones «sin conexión». «Si se mojan o bien por el polvo acumulado pueden terminar estallando», ha sentenciado esta experta a Joaquín Prat.
La delegada de OCU en Málaga se ha sorprendido también al ver cómo Manuela tenía guardados los adornos y las luces, «hechas un nudo, en una caja todas las piezas juntas. Mucho cuidado», le ha dicho. Se ha sorprendido cuando ha escuchado que esta mujer compra los artículos en tiendas de dudosa calidad y seguridad: «Hay que saber qué estamos comprando».
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