La Cámara de los Lores arremete contra la BBC y exige mayor control y rigor
La Cámara de los Lores se ha enfrentado con la BBC reabriendo el debate sobre la necesidad de regular la institución, considerada una de las joyas de la corona y emblema de rigor y objetividad. El
La Cámara de los Lores se ha enfrentado con la BBC reabriendo el debate sobre la necesidad de regular la institución, considerada una de las joyas de la corona y emblema de rigor y objetividad. El informe de los lores, que acaba de conocerse, se ... ha publicado semanas después de que una serie de escándalos por fraude en los programas televisivos de concursos telefónicos sacudieran tanto a la BBC como a las emisoras privadas ITV y Channel 4.
Elección del presidente
Los lores cuestionan también el mecanismo por el que se nombró al presidente de la institución, Michael Lyons, poco antes de que se asumiera como primer ministro Gordon Brown. Según la Cámara Alta del Parlamento, hubo poca transparencia en la sección de Lyons, amigo de Brown, con una clara «interferencia de los ministros al decidir quienes serían los candidatos para el puesto». Los lores criticaron a la Corporación por no realizar las reformas internas que el Informe Hutton recomendaba hace tres años, tras uno de los peores enfrentamientos entre la BBC y el Gobierno a raíz de un estudio que sugirió que el ejecutivo había engañado deliberadamente al parlamento sobre las armas de destrucción masiva de Irak.
La crítica de los lores llega en un momento muy delicado de la Corporación. El mes pasado, el organismo regulador de los medios, el poderoso OfCom, multó a la cadena con 80.000 euros y le exigió una disculpa pública tras presentar un ganador falso en un concurso. Otro programa, «Saturday Kitchen», debió reconocer que había pedido a los televidentes que llamaran para participar en un «show», a pesar de que no tenían ninguna oportunidad.
Ni siquiera la reina Isabel II parece haberse salvado de esta cadena de fallos. El mes pasado, en un documental de la BBC, la soberana parecía salir furiosa de una sesión de fotos. En realidad, se trataba de un error en el montaje de escenas que creaba la impresión de un conflicto. Palacio exigió disculpas y la BBC tuvo que darlas.
La BBC no estaba sola en este escándalo. El director de GMTV, la compañía matriz del canal ITV, Opaul Corley tuvo que dimitir al descubrirse que se habían recibido llamadas en un programa de concursos telefónicos, a pesar de que ya se había decidido quiénes eran los posibles ganadores. El problema es que la BBC siempre ha sido un bastión de honestidad y se financia con una licencia de más de cien euros anuales que pagan todos y cada uno de los británicos con televisor.
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