Ana Rosa y Mariló

Pero no voy a meterme en líos. Sobre todo, porque soy muy partidaria de la simplicidad de Doris Lessing al describir el feminismo: lo que necesitan las mujeres es igualdad de oportunidades, oportunidad de salario y, aquí viene lo que tiene que ver con esa maternidad que nos diferencia, permisos por nacimiento y buenas guarderías. Y ya estaría. Más recientemente, Caitlin Moran han dicho en Bilbao (vino al Festival Ja!) algo obvio, que todas las mujeres son feministas, aunque algunas no lo sepan: «Basta que estés a favor de la educación de las mujeres y de su acceso al mercado laboral sin cortapisas, y que consideres que la violación es un delito. Si das por buenos estos tres puntos, eres feminista. Sencillo».

Todas somos feministas y casi todas fascistas. O al menos 39 millones de personas en España , según le ha dicho Ana Rosa Quintana a Óscar Rus en la entrevista publicada ayer (y qué guapa la saca Ignacio Gil , así da gusto que te retraten). Tiene Ana Rosa 66 años y Mariló, 57. Bien por las mujeres maduras. Pero tendrían que ver ustedes a Mariló en el gimnasio entrenando. Volvió Ana Rosa con un 25,5% de cuota. Ya veremos la expectación que hay por Mariló en su estreno. Y sí, creo que a las dos se las puede llamar por su nombre de pila, lo que no es una falta de respeto sino algo que ellas se han ganado por destacar. O por recibir palos. Pablo Iglesias , ese hombre que viaja con una cápsula de seguridad y no sabe que se le ha pasado el arroz, las tiene enfiladas a las dos. Eso es que lo hacen bien.