Suscríbete a
ABC Cultural

Nada puede parar un sueño

Pedro Almodóvar se convirtió, sin previo aviso, en el protagonista de la XXIV edición de los Premios Goya /EFE

¿Bastaba con eliminar la publicidad, dejarse de pruebas y encargar la presentación a un profesional para que todo fuera sobre ruedas? Sí y no. También hacía falta un guión medido, una puesta en escena sobria, un ritmo feroz, unos cámaras atentos, un realizador omnipresente, ... unos efectos especiales brillantes, un narrador oportuno y sabio incluso para rectificar, un falso tráiler de «Celda 211» genial...

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia