COMENTARIOS REALES

Los sondeos de Hacienda

Montoro destinará 70 millones de euros para incentivar a los inspectores de Hacienda que más recauden

Oficina de la Agencia Tributaria en Valladolid EFE

25/02/2018 a las 22:32h.

Todo el mundo habla de los sondeos donde se vislumbran las nuevas querencias del electorado español y nos remiten a la presunta autoridad de empresas demoscópicas como GAD3, NCReport, MyWord, Sigma Dos, Insobel, Metroscopia, Simple Lógica, Sociométrica o SyM Consulting, por no hablar de las ... encuestas realizadas por organismos públicos como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) o el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de Cataluña. Pasemos por alto que nadie se ha aproximado a ningún resultado electoral durante los últimos tres años y obviemos —por cierto— la inane muletilla que nos recuerda que la verdadera encuesta son las propias elecciones, para considerar el valor de una nueva herramienta de cálculo electoral. A saber, los sondeos de Hacienda.

Cada tres meses los autónomos declaramos el IVA y cada año todos los contribuyentes hacemos la declaración de la renta. Una cosa es pagar impuestos con la satisfacción de saber que recibiremos del Estado unos servicios a la altura de nuestra responsabilidad fiscal y otra muy distinta tributar con la certeza de que nos están esquilmando, exprimiendo y desangrando con la única finalidad de recaudar por recaudar. Esos sondeos son los que me interesan, porque palpo la indignación de los autónomos, la indigencia de los despedidos, la zozobra de los jubilados y el pesimismo de los jóvenes.

Reconozco que me cuesta ponerme en el lugar de un votante de izquierdas, porque el votante de izquierdas piensa que todavía pagamos pocos impuestos y por eso le vota a partidos que proponen aumentar mucho más la presión fiscal. Sin embargo, en España ha ocurrido algo rocambolesco y es que el Partido Popular ha creado una inédita maquinaria de explotación y recaudación fiscal que ningún partido de izquierdas ha insinuado jamás en ningún programa electoral, porque no consiste en perseguir a las grandes fortunas sino en acosar a la clase media.

En efecto, el pasado 15 de febrero el ministro Montoro anunció que destinará 70 millones de euros para incentivar a los inspectores de Hacienda que más recauden, porque Hacienda prevé ingresar un mínimo de 90.800 millones a lo largo de 2018. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que ahora mismo un ejército de funcionarios escruta nuestra vida, nuestras actividades y nuestro patrimonio en busca de cocheras alquiladas al hijo del vecino, superficies alicatadas que puedan aumentar los metros cuadrados del IBI de una vivienda o llamadas «no profesionales» dentro de las facturas de los móviles de los autónomos. De hecho, para poder desgravar el costo de la electricidad del área de trabajo que un escritor destina a leer y escribir en su casa, Hacienda exige la instalación de un contador aparte.

—¿Cuántos papeles imprimió usted para su actividad profesional?

—Sinceramente no lo sé, inspector.

—Entonces no puede desgravar el tóner.

Después de sufrir los sondeos de Hacienda, le votaré a quien me dé garantías de reducir la presión fiscal.