Suscríbete a
ABC Premium

¿Quién los pela?

Lo de muchos futbolistas, un crimen capilar. Ni los peores esquiladores

Antonio García Barbeito

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dice la copla flamenca «…Rincón de la barbería, / que al que no tiene dinero / lo afeitan con agua fría.» Versión suavísima de la otra copla, más dura, más grave: «Hombre pobre huele a muerto, / a la joyanca con él…» Los chiquillos le temíamos a la ... banqueta supletoria que el barbero colocaba sobre el asiento del sillón, porque sabíamos que la maquinilla, la cogiera como la cogiera el barbero, acabaría dándonos tirones, agarrándose en cualquier mechón, y, por lo general, dejándonos algunos trasquilones. Si salíamos muy trasquilados, en las calles los niños dirían lo de siempre: «Juanito, ¿quién te ha pelao? —Los borricos, a bocaos…» Un buen pelado era una alegría, igualado el pelo, rebajando donde había que rebajar y dejando para flequillo y raya; un mal pelado era la guasa de más de cuatro: «¿Quién te ha pelao, el barbero o Parralo?» Parralo era un gitano alto, fuerte, elegante y mandón que pelaba burros y mulos en la resolana de la casa de unos parientes.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia